Madeline Millán entrevista a Mónica González Velázquez, directora de Mi cielo Ediciones (Libros objeto)
Entrevista a Mónica González Velázquez
Directora de miCielo ediciones (Libro-objeto)
Madeline Millán entrevista a Mónica González
MM: ¿Qué es un libro-objeto?
MG:
Podemos definir este término como la elaboración artesanal de un libro. Las variaciones actualmente hacen difícil una definición precisa. De entre los aspectos más relevantes podemos subrayar el interés por la exacerbación del objeto. El libro tiene la misión de llevar a buen puerto su contenido, y finalmente ese es su objetivo, sin embargo, el objeto libro por sí mismo también es un agente comunicante y un objeto artístico, plástico. Su carácter artesanal le imprime su carácter único e irrepetible, coleccionable y personal.
MM: ¿Existe una historia que nos puedas contar brevemente o citar libros que nos puedan servir para estudiar este tema? ¿Cuál es la tradición en México?
MG:
El origen de la edición en libro-objeto, se haya en los movimientos de vanguardia. Un ejemplo interesante de lo que se puede considerar libro-objeto se encuentra en algunas producciones del poeta chileno Nicanor Parra, en que los textos están escritos sobre una especie de tarjetas que en conjunto forman un paquete. En Italia, quienes se atrevieron más a deconstruir la forma poética fueron los futuristas, con el uso de mayúsculas, onomatopeyas, y una particular disposición tipográfica para producir efectos visuales. Una experimentación similar se encuentra en la década del ´60 con los autores de la neo-vanguardia. En este tipo de poesía, los ejemplos más interesantes son aquellos, como en el caso de “5 metros de poemas”, en que la experimentación formal no es sólo un mero juego técnico sino que sirve para relevar la tensión de los pasajes poéticos. Este poemario compuesto por 18 poemas, escrito por Carlos Oquendo de Amat, entre 1923 y 1925 fue publicado por primera vez en Lima, en el año de 1927 por la editorial Minerva. El título proviene del poema “Reclame” o “Réclam” de su último verso “compro para la luna cinco metros de poemas”. La carátula es diseñada por Emilio Goyburu: cuatro rostros de teatro delante de un telón. Impreso originalmente en serigrafía. Posterior a esta edición la editorial independiente “Textofilia”, hace una reedición de este poemario (México, 2009), la impresión es en offset, pero no por ello se pierde la belleza de esta edición. En realidad, existen artistas visuales en cuyos trabajos podemos ahondar: Joan Brosa (Barcelona) y sus poemas visuales, Johanna Drucker (E.U.A) y sus libros de artista, Antonio Gómez (Cuenca) y su exploración visual poética, Nahum B. Zenil (México) y sus libros fetiche, por mencionar algunos.
En México, nos podemos referir al poemario “Blanco” de Octavio Paz, (México, 1967) publicado por Editorial Joaquín Mortiz, diseñado por el maestro Vicente Rojo e inspirado en “5 metros de poemas”; cabe decir que ambas publicaciones retoman la tradición de la encuadernación japonesa y la técnica de reproducción en papiro. Existe otro libro-objeto, también de Octavio Paz, del cual habla Elena Poniatowska en su libro “Las palabras del árbol”, realizado en Francia por el escultor argentino Krasno. Protegidos por una caja de ámbar, los poemas están escritos sobre unas hojas de algodón, piedra, cal y cartón; el interior guarda una cinta grabada con los versos de Paz. A partir de entonces, en México han sido muchos los intentos por salvaguardar esta forma de publicación alternativa. Incluso la Secretaría de Cultura del Gobierno del D.F., publicó una edición conmemorativa de otro poema de Octavio Paz “Piedra de sol” (1998), esta edición nos remite a “Blanco”, diseñada por Alejandro Magallanes y Fernando Villafán, la distribución de este libro es masiva y gratuita, un regalo invaluable para los citadinos.
La producción de ediciones libro-objeto, habla del compromiso humano para con la literatura; por ello, miCielo ediciones se ha sumado a la producción y promoción de este remanso que no ofrecen las editoriales convencionales, y mucho menos los grandes sellos editoriales.
MM: ¿Cómo, cuándo y por qué te nace el deseo de hacer este tipo de libros? ¿Cuál es tu aportación dentro de este formato-libro y que posibilidades o relaciones pueden desarrollarse ahora o más adelante con los medios de multimedia?
MG:
La edición de libro-objeto, nace como una alternativa de publicación, son libros necesarios, con alma. Hace casi tres años trato de explorar esta forma de publicación, experimentando con los formatos, contenedores, materiales. Creo que mi aportación más importante es la de incluir autores noveles, cuyo trabajo no ha sido publicado a falta de espacios flexibles para ello. También he buscado mantener precios accesibles para la comercialización entre un público ávido de conceptos frescos.
La idea de que un libro-objeto objeto pueda transformarse en un medio multimedia le restaría la parte humana a mis ediciones. Los medios multimedia sólo los uso para la difusión del proyecto en los espacios que ofrece la Internet: blogspot, facebook, etc.
MM: ¿Cuáles son los problemas con los que se encuentra un autor-poeta que hace libros en esos formatos de libro-objeto?
MG:
Se dice del libro que está en crisis. Yo nunca he pensado en ello, preferí buscar alternativas para editar libros de autor y luego este proyecto se volvió una plataforma para dar a conocer la obra de otros autores. Ahora estoy por editar autores del interior de la República y del ámbito internacional. Mucha gente me ha preguntado si no tengo problema para la comercialización y la distribución; yo sólo sé que promuevo tirajes cortos que se venden en su primera presentación, casi en su totalidad. También me han dicho que estos libros “no tienen presencia”, ante lo cual respondo que no trato de competir con los grandes sellos editoriales, mis libros se basan en la creatividad y el ingenio, están foliados y firmados por su autor, son únicos e irrepetibles. Autenticas piezas de colección.
MM: ¿Dónde empieza y termina el libro desde un punto de vista filosófico y/o epistemológico? Nos parece que se habla de la crisis del libro y de una nueva búsqueda según las nuevas tecnologías. Háblanos sobre esto.
MG:
El libro, durante más de cinco mil años ha sido el instrumento que ha permitido la transmisión del conocimiento entre pueblos y culturas diferentes, desde la copia a mano de los amanuenses hasta la invención de la imprenta, los materiales escriptóreos (el papiro, la arcilla, la seda, el papel, etc.) El libro tradicionalmente ha sido entendido como puro "contenido", pero también como vehículo de expresión artística y cultural.
El lenguaje visual busca dentro de estructuras (libros) nuevas fórmulas de asociación y crea con formas propias nuevos códigos de comunicación, utiliza conjuntamente nuevos signos y símbolos, elementos fonéticos y visuales, elementos tipográficos, valora el color y la forma, valora el signo semántico como tal signo y el espacio o soporte donde va a desarrollarse la obra, dándole a la página categoría de espacio artístico en potencia, espacio donde se puede exhibir un trabajo. Junto al lenguaje semántico busca el estético.
El lenguaje tal como se ha venido entendiendo, tiene sus limitaciones, hay sensaciones que al intentar expresarlas, nunca quedamos satisfechos de los resultados, estas situaciones son las que una variante (libro-objeto) ayuda a resolver.
La tecnología ha masificado los medios de comunicación. El libro es un medio de comunicación, el cual no creo vaya a desaparecer, más bien se transforma y adapta a los nuevos tiempos. No podemos renunciar al libro, lo único que está en crisis es su soberanía.
MM: ¿Quieres añadir algo más, tu página o páginas que te gustaría que viéramos?
MG:
www.micieloediciones.blogspot.com
NOTA: Esta es la primera de tres entrevistas sobre el tema “El libro-objeto”. Agradecemos a Roberto Reséndiz Carmona por la oportunidad de elaborar este proyecto de entrevistas durante su XIV Encuentro Internacional de Poetas en Zamora, también a Floriano Martins, quien publicará estas entrevistas en Agulha y a José Angel Leyva, quien también nos ha abierto sus puertas para publicarlas. Es parte de un futuro proyecto a ser filmado más adelante en el DF de México durante la Feria del libro en el Zócalo en octubre de este mismo año. Y, por supuesto, gracias a Mónica González y a Mario Dux Castel.
Madeline Millán (Escritora, traductora y profesora en FIT/SUNY, Nueva York)
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