José Ángel Leyva
La pregunta inevitable es ¿para qué seguir haciendo una revista de poesía en un país y en un continente donde no se lee y no se vende la poesía? Mi respuesta sería otra pregunta ¿y por qué no? La comodidad y el conformismo es levadura de la indolencia, la poesía es lo contrario. Por eso no es tiempo de renuncias, no es momento del retiro. La Otra es parte de esa memoria que insiste en recordanos que vivimos en un mundo sin escrúpulos para lucrar con la muerte, para hacer de la vida un artículo de consumo de úsese y tírese. La poesía nos enseña que no somos desechables, que nuestro destino final es inevitable, cierto, pero hay muchas razones para no dejarnos morir en vida. Siempre habrá Otra después del fin.
Esta es la tercera llamada… iniciamos. En unos días más estará circulando el primer número de La Otra con un suculento menú —La Otra es opción o no será–. No podemos dejar de concebirla en la mesa, como una vianda de opciones, a la manera del juego de signos y símbolos sugeridos por Roland Barthes (en El grado cero de la escritura) para armar nuestro propio platillo, como lo hacen los comensales en Japón: ponemos al alcance de su mano una diversidad de enfoques sobre la obra de Eduardo Lizalde, que este 2009 arriba a sus 80 años, las 80 rayas del Tigre; uno de los poetas mayores de México y sin duda de habla hispana. Una entrevista del cubano Víctor Rodríguez con Raúl Gómez Jattin, poeta de Colombia –ya fallecido– con sus irregularidades literarias pero con fuertes dosis de poesía y una vida singular, muy singular. Emilio Coco presenta en este arranque una muestra de la poesía de Italia con enfoques muy originales, una probadita de lo mucho que debemos saber sobre la poesía hecha en su país. El crítico Evodio Escalante ejerce su oficio y llama a practicar el arte de poner en crisis una obra, algo sin duda saludable para un medio que va de la complacencia a la descalificación sin ética y sin rigor.
Todos los que asistieron a Casa Lamm para ser fotografíados en grupo por Rogelio Cuéllar, miembros de los Consejos Editorial, Nacional, Internacional, de Artes Visuales, y amigos de La Otra, se encontrarán impresos para siempre en la obstinación de La Otra. Rogelio Cuéllar ofrece un sugerente muestrario de imágenes al desnudo, capaces de revelar y descubrir algo más que los cuerpos. De postre un dossier a color de la obra del artista plástico radicado en Culiacán, Sinaloa, Alejandro Mojica, quien nos persuade acerca de la vitalidad de la pintura en México. Muchas cosas más por las que vale la pena solicitar La Otra: (ex.voto@hotmail.com) o a (laotrarevista@gmail.com), con Mireya Vargas o María Luisa Martínez Passarge. Se la mandamos a su casa.
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