AP Otra de tus pasiones es la traducción de textos poéticos y narrativos. Siempre se ha considerado que el traductor «camina al borde del abismo», «al filo de la navaja». ¿Eso siente Floriano ante la traducción de los libros de Cabrera Infante y García Lorca?
FM Mencionas dos variaciones del mismo crimen. El sentido lúdico que propicia el hecho de convivir con la obra de los autores mencionados camina por regiones distintas. Los diminutivos en García Lorca, por ejemplo, contrastan con los juegos semánticos en Cabrera Infante. Traduje del cubano un libro en que los textos sufren variación de lenguaje y abordaje en la medida en que un mismo tema se mantiene como matriz. Traduje de García Lorca una antología de poemas de amor preparada por la editora que me contrató. Los dos autores tenían antecedentes notables en la condición de sus traductores en Brasil. Yo siempre tengo mucho recato en lo concerniente a esta confusión -cuyo hilo conductor es puro ego- de considerar al traductor como una especie de coautor. Bien sabemos del linaje más ortodoxo que da al traductor el derecho de interferir en el original, lo que en la práctica es un desastre, excepto cuando ésta es una operación inevitable. Me gusta mucho utilizar el cine como referencia para muchas cosas en nuestro tiempo, no tanto por la manera como el arte cinematográfico envuelve otras tantas artes en sí, sino pensando en venas prácticas, y aquí el ejemplo sería el de la presencia de subtítulos en películas extranjeras, asunto válido en/para cualquier país. No hay absurdos mayores que se cometan, en términos de traducción, de lo que se verifica en los subtítulos de las películas.
AP Contigo y un grupo de amigos (escritores, poetas, editores, artistas visuales), desde un inicio coincidimos en que uno de los modos de «supervivencia artística», para no perder vigencia con las diversas propuestas artísticas y culturales, consistía en «hacer alianzas, parcerías y complicidades» entre los artistas de diversas latitudes. Tu participación en este ámbito ha sido copiosa. Refirámonos a este proceso de apertura, de abolición de las fronteras mentales y geográficas.
FM Yo entiendo que el conocimiento, el acceso a una red de información, el talento para percibir y hacer funcionar mecanismos vinculados a la cultura, todo eso tiene que ver, directamente, con un carácter que exige saber dar pasaje, permitir que la cultura fluya, circule, se corresponda entre sí en sus diversos puntos. Agulha posee hoy una red ejemplar de complicidades, envolviendo planos privados e institucionales, que le da este entendimiento de despertar a una condición que no sea retórica y sí actuante. Sinceramente, yo no reconozco lo que llamas «proceso de apertura, de abolición de las fronteras mentales y geográficas». Nuestros países siguen desconociéndose intensamente entre sí. Recuerdo una vez que realizamos una exposición de importantes grabadores de Costa Rica en Brasil. No hubo repercusión en términos de desdoblamientos. Son acciones aisladas, independientes del público que se alcanza en el momento en que se dan. Es preciso ampliar el rayo de acción de las sociedades. Para el 2009 proyecto acciones institucionales, encender coincidencias de inversión entre gobiernos; éste es un desdoblamiento posible. Cuando hablamos de Costa Rica o Brasil, no tenemos que olvidar que lidiamos con estructuras institucionales. Cuando avanzamos en algún reconocimiento internacional, como Alfonso Peña y Floriano Martins, este aspecto debe ser considerado institucionalmente. Si el gobierno ocasional -porque todos los gobiernos son de ocasión- no percibe esto por sí mismo; entonces, debemos recordarle su responsabilidad.
AP Eres invitado y participas en los diversos Festivales de Poesía en Latinoamérica. En esos espacios lees tu poesía y realizas tus propuestas artísticas. Sería interesante saber como analizas tu comunicación con los participantes en esas actividades.
FM Ante todo, creo que ya deberíamos preocuparnos por cierto desgaste de la fórmula. He observado una reducción de público y una reducción, todavía peor, de patrocinio. Es evidente que una cosa surge de la otra. Pero, ¿dónde está la raíz del problema? Yo pienso que está en la fórmula. Dar al público un convivir mayor con cada poeta, inclusive no limitando este contacto a la simple audición de la lectura de poemas. Buscar convenios con universidades para una programación de debates, donde la lectura de poemas sea un elemento importante. Ofrecer al patrocinador una pauta más consciente en términos de retorno que impliquen una utilización más amplia de la imprenta. Invertir más en la divulgación. Es evidente que esta crítica es también una autocrítica. Pienso que deberíamos, en algún país, realizar un encuentro de organizadores de festivales de poesía, para el intercambio de ideas, y una afinación en términos de definición de un nuevo modelo. De la manera en que seguimos, creo que vamos a perder público y patrocinadores hasta imposibilitar de una vez el área, lo que sería una lástima.
AP En algunas de tus creaciones poéticas se pueden «bucear» elementos teatrales. Incluso hay algunos poemas organizados dramáticamente. ¿Se mantiene esa constante, o hay rupturas y transiciones de un libro a otro?
FM El teatro se mantiene como una perspectiva intensa de mi relación estética con el mundo. No soy un lector de poesía en su sentido dramático. Soy como un compositor de canción que no sabe cantar. Brasil tiene ya casi una tradición de compositores de canción que no encuentran intérprete a la altura y acaban grabando sus discos. No tengo talento para engañar a los otros acerca de lo que no sé hacer. Tampoco me agrada la idea. De un libro a otro, lo que ha habido es un avance en el sentido de que el poema extrapola el ambiente impreso, la página del libro. Vengo trabajando en un área que abarque teatro, música, artes plásticas; sin embargo, es temprano para decir algo más substancial. Son experiencias que voy ajustando a mi propia agenda de trabajo. Sea como sea, nada de eso impide la existencia del libro en sí. El objeto es fascinante e insustituible. Lo que pasa es que ando en busca de un teatro para mi poema.
AP El Dadá y el Movimiento Surrealista europeo, produjeron una renovación del «paisaje» artístico. Es vivificante observar, por ejemplo, las ediciones de obras de Max Ernst y descubrir la complicidad existente entre palabra escrita e imagen visual. Desde los inicios del siglo XX, está modalidad tomó una fuerza sorprendente. En la actualidad muchos artistas transitamos por estos recovecos. En tu caso, hay una gran integración entre palabra escrita e imagen visual: poema/collage.
FM No, no. Estoy enfáticamente contra esta lectura del tema. Las relaciones directas entre palabra e imagen en, por lo menos, seis décadas, son fútiles. Nada que el cubismo, por ejemplo, haya señalado; jamás fue ampliado de forma estéticamente consistente. Los efectos plásticos decurrentes de avances pictóricos y de creación de softwares en la industria de diseño industrial, nada de esto debe ser confundido como una sensibilidad artística actuando de forma anticipada. Nada, en verdad. Hace mucho que el arte sirve a la astucia del área industrial, aquellas dos zonas interligadas que suman design y publicidad. La gran mayoría de los artistas que lidian con este tipo de relación «entre palabra escrita e imagen visual» integran, una cadena de actuación donde la innovación estética es una condicionante contractual.
AP Cuéntanos de tus «presentaciones integrales» en diversos lugares, donde poesía, imagen visual y elementos sonoros conforman el universo de Floriano Martins.
FM Las variaciones se dan de acuerdo con las posibilidades físicas del espacio para el cual me invitan. Así fue posible realizar una lectura dramática de un collage de textos míos y de William Burroughs, texto montado dentro de la técnica del cut-up desenvuelta por este poeta. En el palco, cuatro actores, un escenario improvisado y la voz en off del propio Burroughs y algunas canciones de él con Tom Waits. Esto fue en São Paulo, donde también en el 2008, di una conferencia sobre fotografía digital, incluyendo la proyección de imágenes fijas y en movimiento, y canciones. Cierta vez, en Panamá, fue posible montar, en un fabuloso ambiente de creación colectiva, un espectáculo que envolvía poesía, música y danza. En Ceará, en 2007, hice una lectura de poemas mezclada con proyección de imágenes fijas y en movimiento, canciones y banda sonora. Trabajo también con letras de canción, fotografía, collage; lo que tengo en mente es crear un espectáculo teatral reuniendo todos estos elementos. Para el 2009, preparo una muestra de fotografías digitales, objetos, poemas, video, canciones y banda instrumental, elementos que actuarán conjuntamente, en torno de un punto estético único. Es evidente que esto no me aleja del libro; ese temor absurdo que se tiene de que las tecnologías suplanten el libro. Al contrario, refuerza la idea de que el arte necesita ampliar su espectro de manifestación, jamás sin interesarle la substitución, sino más bien, el aumento, la suma, la multiplicación.
AP Banda Hispánica está inserta en el portal de Agulha. Ahí se puede localizar una muestra de la poesía del continente. Tengo entendido que Claudio y vos trabajan en la actualidad en la renovación de Banda Hispánica. En los últimos tiempos ¿cómo fue la respuesta de los lectores y visitantes del sitio? ¿Qué esperan de esta nueva etapa?
FM Yo trabajo con Claudio Willer solamente en Agulha – Revista de cultura. La Banda Hispánica es un proyecto aparte, que coincide con lo que se podría llamar Banda Lusa, la parte dedicada a la poesía de lengua portuguesa en el Jornal de Poesía. Este siempre fue un proyecto de Soares Feitosa, el gran regente de todo esto. Es justamente Soares Feitosa quien da la acogida estratégica a todo este trabajo conjunto. El Jornal de Poesía surgió antes de Agulha, fue el gran precursor en términos de utilización de Internet como mecanismo sistemático de difusión de poesía de lengua portuguesa; luego, muy pronto, aumentamos también la poesía de lengua española. La dificultad que tenemos en relación a la Banda Hispánica es que no dispongo de quien me ayude en el montaje de las páginas. Esto, en presencia de una agenda que se complica cada día, con el surgimiento de nuevos proyectos. Como Agulha posee una periodicidad establecida, al contrario de la Banda Hispánica, la prioridad acaba siendo la revista y el banco de datos. Pero sí estamos preparando una gran actualización para todo el Jornal de Poesía.
AP Desde tu perspectiva de Curador de la Bienal del Libro en Ceará (2008) ¿cómo se desarrolló esta actividad y cuáles son las visiones para la próxima cita del 2010?
FM Tuvimos aquí una rara oportunidad -cuyo mérito en cuanto a sugerirlas y crear condiciones para su realización cabe especialmente al Secretario de Cultura de Ceará, Francisco Auto Filho-, destinada a llamar la atención sobre el hecho de ser inaceptable cualquier disculpa que se interponga para el desconocimiento mutuo entre Brasil y América Hispánica. Ceará es geográficamente el punto, dentro de Brasil, más distante de cualquier país hispanoamericano. Sin embargo, trajimos para el ambiente de la Bienal una notable diversidad cultural representante prácticamente de todos esos países. No solamente la literatura, sino también otras manifestaciones artísticas: música, artes plásticas, revistas, videos. Un total de 150 invitados, con actividades variadas y consistentes en que, al final de diez días de Bienal, se generó un público de 650 mil personas. Resulta Indispensable referirse al carácter pionero de esta iniciativa, una rara oportunidad que nos reclama ahora, de todos quienes la hicimos posible, un desdoblamiento con igual sustancia, que avance osada y coherentemente en la sistematización de un intercambio entre nuestras culturas. Mis disculpas si no me refiero explícitamente a la agenda 2010.En este primer semestre del 2009 estamos todavía en los ajustes de toda la pauta de trabajo. La certeza positiva es que habrá un desdoblamiento igualmente expresivo. Un primer paso fue dado, del punto de vista institucional, en busca de un diálogo entre Brasil y América Hispánica. Ya habrá posibilidades de retorno.
[Fortaleza/San José/enero de 2009]
Entrevista traducida al castellano por Gladys Mendía (Venezuela). Poeta, editora, traductora. Directora de la revista Los poetas del cinco (www.lospoetasdelcinco.cl). Contacto: mendia.gladys@gmail.com.
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