Ha publicado: Reflejos de la Locura (2005), y El Jardín de las nueces (2006). Es sin duda un poeta auténtico, sin máscaras, se atreve a desnudarse sin temor a ser juzgado en cada uno de sus versos. Mostrarse al mundo como lo hace Lecumberri motiva a probar lo más sublime de la vida.
JOSÉ MIGUEL LECUMBERRI, poeta y músico mexicano.
NIDO DE SERPIENTES
José Miguel Lecumberri
«a clown’s smirk in the skull of a baboon
(where once good lips stalked or eyes firmly stirred)
my mirror gives me,on this afternoon;…»
E.E. Cummings
1.
Como si la Muerte viviera en mi carne
Soy la isla del naufragio más allá de todo horizonte
Donde las ratas devoraban las vísceras
De una estrella perdida en su locura
El piso tapizado con las calaveras de tus Argonautas
[¿Qué te observan, ?]
Donde el vacío y la mirada confunden sus fantasmas
Flor sin pétalos, serpiente que nada en el abismo
Como en la sangre que sientes acariciar tu vientre
Helada como la fragilidad de tus deseos
Joya disfrazada de llama, serpiente disfrazada de llanto
Nada duele tanto como la palabra desire
Deseo de la piedra por sustituir a mi corazón
A veces, como las palabras, el deseo se agota en lo que nombra
Oh, inquietud clavada en mi cuerpo como una cruz imposible
Oh, nido de serpientes, oh regente de mis nervios
Floreces dentro de una amapola podrida
En el trémulo titubear de un oscuro fuego
Como la sangre del reptil, como la piel de la mosca
Oh, enajenado Señor de las Moscas
Amo de la comunión del espíritu y la materia
Donde mi carne seducida por el abismo se torna lágrima
Destrucción del Infinito.
2.
Las muñecas abiertas como la sonrisita de los payasos
Cada mañana cuando la luz se compromete con el vacío
El pálido cuerpo acaricia con ternura su suicidio
Como una novia arrepentida su ramo de orquídeas y crisantemos,
Soy la página donde Dios escribe sus maldiciones
Oh, Ixión
Laguna donde los condenados flotan como niebla
[Escucho llorar a mi corazónComo a un cerdo en la matanza…]
Te oigo llorar Antígona, sobre el esqueleto del poema
Los cuervos picotean tus senos, extraña embajadora de Pormeteo
Ensangrentaste tus labios besando mi poesía
Ensangrenté tu alma con el recuento de tus estrellas caídas
Como la joya que resplandece en el loto
Suave peligro de la inconsciencia, dulce delirio entre cristales de polvo
Por ti es esqueleto la palabra, delicioso martirio en la desgarradura
Del plexo lunar que escurre la aurora
Miel transparente como el sexo
Panal de blanda carne donde Apolo asesinó a las ninfas
Cascada que lame el lenguaje
las sirenas juegan con mi pene
mientras tu imagen recorre mis nervios como un fantasma.
3.
Flor de Liz esclava de Egipto
Laurel podrido en el ojo del Padre
Mientras me chupa el pito
Y dice un nombre de la Séfira Malkut
De la sangre de los niños que mató
De la sangre de los niños con los que se escondía
Para jugar
[las adivinanzas del nombre secreto del Altísimo]Guematria…
+ información homo videns
Delirium Tremens que se siente tan rico
Como la palabra amor suspirada en el ano
4.
Débil oscilación sin destino
Tu vientre es un amanecer sagrado
Oh, hermosa piedra de fuego
Tus ojos son el idioma del vacío
Dulces uvas sembradas por Dionisio
En tu rostro como un jardín de astros
Vuelvo a ti envuelto por la mentira
Desposeído de mi propia carne
Soy tu sombra
Tu regreso al capullo
Y arquetipo de tu muerte
Símbolo donde la luz se hace doméstica
Como un gato negro
Donde la coyuntura nunca es en la memoria
Sino por el camino que las espinas abren
En surcos hasta el cielo
Toda tú eres la Mente
Source of all delight
Conocerte es imaginarte
Y partir [el mundo en dos verdades esenciales]
Hacia la eterna noche del alma
Deseo de ti
Que concibe falso el Absoluto.
5.
El espejo es una hoja que cae en el infinito
Existe cayendo
Como un perpetuo otoño de cristal
Velo invertido
Donde la belleza es ilusión
Y manantial al mismo tiempo
La mirada gélida del crótalo
Es su hermana y también
El oscuro canto del chacal
Que precede a toda imagen
Incluso la de Narciso
Mientras se ahogaba en sus propias lágrimas,
Cantó con amargura
Una canción que sólo a la vista es audible
Y seductora
Como los mágicos
Movimientos de las cobras
Que los brazos de Shiva representan
Fluir cayendo
La existencia en el abismo
Es un obsequio de la iluminación.
Chacahua, Oaxaca, Invierno 2008.
NUEVA YORK SIN POETA
José Miguel Lecumberri
«El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.»
Fernando Pessoa
«El mascarón. ¡Mirad el mascarón!
!Arena, caimán y miedo sobre Nueva York!»
Federico García Lorca
1.
Este rostro que la noche confunde con una forma de haberte amado, desde la distancia, aún sin saber que eres tú el ave, donde mi mano avanza temblorosa al ritmo de tus suspiros, buscando una caricia tu ausencia habita como la inesperada luz de una vela en el fondo de la soledad más antigua. Es en tu imagen donde mi alma se debate como un acróbata entre el cielo y el vacío, y eres como la noche, donde la luz perdió de pronto su corazón adentro de una esfera de plata;
[el desfile comienza] hoy las estrellas se parecen a tu nombre y brillan más en los labios que ciegamente besamos con el albor de la agonía [por ser más tierna que el rezo despiadado del olvido al que penetraron los cuerpos, como en fuga hacia el ensueño…]La erección de la luz y el sol despavorido palidece como un alma al poema
Sangre que se vierte en las azoteas oh dulce cobertura del fruto prohibido oh dulce reclamo de las sombras
Donde el cuerpo llama a la paciencia del cuerpo
Y toda tú eres el centro de esa luz que oscurece las aguas, geometría regalada al anhelo para modificar
Las fronteras del infinito.
2.
Los puentes se extienden como grandes tentáculos de acero y se hieren ahí
Donde el tiempo es una niña perdida para siempre
Una flor que avanza, pétalo por pétalo, hasta donde tu ausencia me regala el resplandor de un instante y en el cuenco de mi mano humedecido tu corazón levanta el vuelo
Calandria que es todo canto, ave que eres toda vuelo sin ave
Oh, despertar en la tristeza de este pensamiento que nos arrastra como la marea
Oh Nueva York, ¿eres la tierra baldía de Elliot?
Ningún vacío tan grande como este que colma mi pecho
El cometa se evapora sobre Nueva York y tu máscara cae en una nube
Doncella de Ixión, oh cruel doncella de la noche
Divertido ángel de lo imposible, ¡la llaga existe!
3.
Mis ojos que son tus ojos nos miran sin mirarse
El diamante es una lágrima que inyectas en mi carne [así lo dijo el Loco]
La lágrima es un diamante que florece en el otoño
[porque Nueva York es otoño para siempre]El dorado hervor de la piel adormecida en lo que comparten de infinito
El amor y la herida…
El dorado otoño de Lucifer, Señor de la Frivolidad
Oh primaveral frivolidad que pasea por Central Park
Donde tu ausencia es el rumor de hojas que no caen
[el carnaval de luz es una espiga que flota bordeando tu belleza] el oscuro piélago se desangra en un lucero…
4.
Es arena esta pesada sangre vómito de espumas
El cadáver de la gaviota platea
Suena el silencio como una vagabunda y su carrito de supermercado,
Con las llantas escupiendo las sombras
Que conducen la estantigua
¿a qué vinimos sino a comulgar con lo efímero de nuestras almas rotas?
En la quinta avenida los disfraces del carnaval cobran vida
Son como dioses y demonios y como nosotros mismos
Jugando a ser dioses y demonios
Y esta noche trascurre entre un gesto de mi nostalgia
Y los antifaces que violan tu memoria
Todo ser que se pudre adentro de otro ser
en esta tela que es un fuego congelado por el tiempo
para que nos consuma tan lentamente
Que podamos ver la diabólica sonrisa de Dios burlándose para siempre
Un delfín de asbesto donde la corona de Francia tributó su recto
Oh fósil de la luz que partes las brunas aguas
Y te lanzas como una maldición al cielo
Siendo el símbolo más hermoso de esta parodia del infierno…
5.
«Generación no creación» me confiaron mis hermanos este secreto
Que ahora divulgo en papiro de brisa a Nueva York
Eres la vuelta al horizonte de la luz carmín
Y yo vuelvo a ti en la lejanía como un sueño cotidiano:
[Termina el desfile y la luz tira sus armas que se diluyen en tinieblas como amapolas tímidas…]Ya de luz queda tu nombre y rehacer mi espíritu en una maleta
Se oye el canto de halcones peregrinos buscando su presa
Se oye tu ausencia como una fantasma en los jardines
El día desciende como un halcón sobre su presa
Y me invade por sorpresa tu recuerdo
Mientras contemplo en las estructuras de acero y cristal
La débil y trágica relación de la materia con el infinito.
Nueva York, primavera 2009
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Coordinador de la sección: Guillermo Carballo
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