«El lugar original de Teresa Amy en la poesía uruguaya actual es el de la polifonía, la reunión de las muchas voces que pueden caber en la página escrita, incluyendo la de una tradición en diálogo con el Este europeo, junto al barroco del concepto, y la voz de la la erudición.»
POESÍA URUGUAYA
Poemas de
TERESA AMY
Alfredo Fressia
El lugar original de Teresa Amy en la poesía uruguaya actual es el de la polifonía, la reunión de las muchas voces que pueden caber en la página escrita, incluyendo la de una tradición en diálogo con el Este europeo, junto al barroco del concepto, y la voz de la la erudición. Y si la poesía (con sus poetas revisitados) es sin duda el gran tema de Amy, palpita siempre en su obra la certidumbre de la pérdida y la emoción del encuentro.
Teresa Amy nació en Montevideo en 1950. Tiene publicados los siguientes poemarios: «Corazón de Roble: , Modntevideo, 1995; Retratos del Merodeador, 1999; Cuaderno de las Islas, 2003, y Cortejo Mínimo, 2005. Asimismo ha publicado en su oficio como traductora una selección de la poesía del escritor checo Jan Skácel, en colaboración con Alfredo Infanzon, titulada La más larga de las noches, publicada en la Editorial Acrono de México, en 2002; el libro Lamento por Belgrado, del escritor serbio Milos Cernianski, en colaboración de Lazar Manojlovic, en la Editorial Acrono, de México en 2003.
En el momento actual ha terminado la traducción, en colaboración con Alfredo Infanzón de una muestra de la poesía checa actual, que permanece inédita; y trabaja asimismo en la traducción, desde el francés, de una antología de poesía macedonia.
Los presentes poemas pertenecen a un libro inédito.
Isla de Jersey
(a Yaşar Oğuzcan)
en la ciudad vieja de Rodas te busqué
luego en el jardín de Durrell
luego en una calle de Rangoon
luego en el hotel del león de piedra
luego en el mercado de Hvar
pero en la isla de Jersey te esperé
en mis oídos el rumor de la orilla del mar:
eras como cuchillos afilados en mi tiniebla
eras un cuerpo lejano
quizás eras un puñado de cal en mi garganta
me dabas tanta sed
ni el agua del mar, ni de los viejos ríos recorridos
me saciaban
encontré pescadores que me enseñaron sus artes
y dormí con ellos
estaba recelosa
estaba abatida
tenía miedo
era yo hasta mis huesos
me transformé en una cueva junto a la casa de mi abuelo
y en la marea
los pulpos y mi zorro no pueden consolarme
Explicación
una isla es una sombra única, una tierra inaudita,
una toma en primer plano de película americana
un terreno de gitanos sin tiempo
una cueva,
la duna con el lobo muerto
el jardín de Cerniansky en Londres
la Villa Cleóbulo de Durrell detrás del cementerio turco
el consultorio de Freud con almohadones de terciopelo
su sala de espera
Lou al atardecer en el vagón de un tren
la Casa de los Aduaneros y la angustia de Montale
la habitación 303 del Hotel Gellért en Budapest
el balcón sobre el puerto de Poros
la noche de Theodorakis en el Herodes Atico
el viejo cuarto del seiscientos uno
la sala en penumbra en el campo y la araña en el rincón
el acuario de Dubrovnik
una conversación sobre poesía
una poesía
la angustia de la traducción de una poesía
la isla de Egina
tu mirada
una cueva en la isla de Jersey
una batalla en los Balcanes
un anillo en el fondo del lago de Ohrid
un guía tamil tras los rastrojos
la sombra en un cuenco de laca
el milagro del jade turbio
la obsesión del amante del norte
la habitación de Emma y León en el Hotel de Boulogne
un barco en la calle del horizonte
la rua Aurora
un fado de Misia
un abanico japonés cerrado
el soldado en su monasterio
un poeta muerto por la espalda,
un canto de duelo,
el tiro de gracia
un acorde de bajo
un galpón con conejitos colgados de las vigas
la sangre en las heridas
el aria de una ópera,
una altura terrible
un salto ciego en la piscina
una iglesia bizantina
al caer la tarde el olor de los cerezos
el aura de tus sienes
el balido de una cabra en la nieve
una llaga viva,
el broche de mi madre una medusa perlada
el espejismo de una estrella en la arena
un castigo en secreto
un amor en secreto, un secreto:
la mirada de un cuadro de mi padre
Villa Cleóbulo
decorados marinos /pliegues/
el mercurio del día
sobre el jardín /sonoro, rítmico/
deliciosos cerezos crecen junto a la sombra de la mesa
copas de cristal opacas /no rubí, ni esmeralda, mucho menos
diamante/: cenagoso espesor
de lo turbio del jade
incendiada tiniebla en la opacidad de la sombra interior
de casa japonesa
escribes tu diario en la isla
al otro lado del cementerio turco el mar destella en la roca
prisma de luz incandescente /¿es también contra ti?/
cenagoso espesor de tu copa dañada compartida
al confín del imperio:
escribe de la judía pálida /mesalina
marfileña/
de su ordalía de anémonas escribe en tu jardín
también contra nosotros:
tu pura soledad lo vela todo