II PARTE
Los amorosos son locos, sólo locos, sin Dios y sin diablo. Los amorosos salen de sus cuevas temblorosas, hambrientas, a cazar fantasmas. Se ríen de las gentes que lo saben todo, de las que aman a perpetuidad, verídicamente, de los que creen en el amor como a una lámpara de inagotable aceite.
– Poeta, es muy agradable hablar de Jaime Sabines aquí contigo… ¿Cómo valoras la actividad, la promoción, desde el Consejo para la Cultura y las Artes en Chiapas?
–Pues se hizo un evento grande, el segundo, en el año 2009, con invitación a distintos escritores destacados. Hubo presentaciones de videos que no se conocían antes en Chiapas. Vi varias de las entrevistas con el ya maduro Sabines; recuerdo una que me impactó: tendido en una hamaca, con la camisa abierta; me puse a observar no tanto lo que decía sino lo que hacía con las manos, sobre su propio rostro y sobre su pecho, disponiendo las manos con una sensualidad masculina exquisita. He estado tentado a escribir un ensayo sobre la sensualidad o sobre la auto sensualidad de Jaime Sabines. No era una pose. Él era así, me lo han señalado hombres y mujeres que lo trataron de cerca. Era un poeta esencialmente renovador en todo, hasta en la manera de acariciar su propio cuerpo. Los comentarios del hijo de Juan Rulfo sobre la voz de Sabines también fueron reveladores al destacar que su padre para la lectura de un guión de un cortometraje suyo escogió la voz de Sabines por la musicalidad de la palabra hablada del poeta. Hubo otros videos significativos de cómo él concibe la poesía; hubo conferencias brillantes, mesas redondas importantes.
Lo que me dejó desconcertado fue que no se publicara mi libro, ya que es un trabajo de investigación bastante completo, académico, de muchos años de estudio y, lo digo con honestidad y la claridad que me acompaña, es el homenaje más serio que se le ha realizado, desde la investigación, a Jaime Sabines en Hispanoamérica. Tengo confianza en que será valorado en su justa dimensión. En alguna ocasión Carlos Román me dijo que se lo diera para editarlo. Espero que sea posible, más ahora que se encuentra Oscar Wong, mi amigo, en la dirección editorial de Coneculta.
–Pero tú has tocado puertas. Yo te vi hablar con el gobernador Sabines y vi instruir a su secretario particular para que se abrieran los canales para la publicación del extraordinario libro que has elaborado. ¿Hay obstáculos?
–En efecto, el gobernador dio instrucciones para que yo fuera a México a cotizar el libro. Fui. Al regreso me di cuenta de que se buscaba por distintas formas impedir la edición, simple y llanamente por cuestiones personales, con argumentos triviales y sobre todo falsos del funcionario de cultura en turno. De todas maneras, una investigación como la que yo hice trasciende a cualquier adversidad, de manera que eso a mí no me preocupa. Esos obstáculos hay que mirarlos con hidalguía y superarlos, son simplemente accidentales.
Te cuento algo más: le inserte al libro Homenaje Hispanoamericano y español a Jaime Sabines 32 encartes con pinturas de grandes pintores chiapanecos, mexicanos y algunos hispanoamericanos que dedican obras y, otros, que entablan, a su manera, una relación con ciertas materias poéticas del escritor, para festejarlo. Es un homenaje con pintores y poetas, aparte la serie de ensayos de especialistas, desde el teatro, la danza, la música, en los cuales es celebrada la poesía Jaime Sabines. Es un trabajo muy completo.
Los amorosos juegan a coger el agua, a tatuar el humo, a no irse. Juegan el largo, el triste juego del amor. Nadie ha de resignarse. Dicen que nadie ha de resignarse. Los amorosos se avergüenzan de toda conformación. Vacíos, pero vacíos de una u otra costilla, la muerte les fermenta detrás de los ojos y ellos caminan, lloran hasta la madrugada, en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
–Quiero agradecer nuevamente al poeta, ensayista y escritor Ricardo Cuéllar Valencia estar en el estudio con nosotros. Él es un escritor con muchos años de vivir en Chiapas, naturalizado, por cierto, mexicano. ¿Qué perspectiva del poeta que no conocemos nos ofrece esta investigación que has realizado, esta recopilación de textos, este estudio de la poética de Jaime Sabines?
–Mira, son doce capítulos con un prólogo bastante largo de setenta páginas donde contextualizo la poesía escrita en los años cincuenta en México y Chiapas. Se trata de una información histórica y crítica de la literatura done se expone lo que se está buscando en el momento por parte de los poetas, lo que se está logrando en ese momento, y la presencia de ciertos poetas en la obra de Sabines. En el prólogo sostengo la tesis que ya te mencioné: la lucha feroz contra la metafísica que se inaugura desde el primer libro. Jaime pone en cuestión el pensamiento teológico. Comento que todo lo que ocurre aquí, en este infierno que es la vida, la mística en la palabra de Sabines la subvierte y no está a la manera de Santa Teresa, ni san Juan de la Cruz, creando figuras para adorar en el nicho, en el altar, creando toda una trascendencia metafísica, sino que crea, toca a la tía Chofi en carne y hueso, crea un ser humano en su dolor, en su sufrimiento real. Hay una terrenalización de lo místico y lo humano humanizado, y en esa medida, podemos afirmar, que desata una subversión; incluso él tiene un apartado de poemas místicos, allí y en otros textos, esta misticidad sabiniana dan cuenta de ella, por ejemplo, cuando está sentado en la cama recordando la mujer que ha poseído una o varias noches antes. Entonces el viaje hacia el recuerdo que trae la presencia de la amada, de la poseída, es una vivencia mística, más allá de una simple nostalgia, de un recuerdo. Así lo veo yo: al poseerla deja latente, en el poema, entre el estar con ella y evocarla, un espacio místico, ya que la está poseyendo desde el deseo deseando, en esas alturas que van a partir del deseo realizado y por realizarse en el deseo, en un estado de viva misticidad carnal. Nadie se ha dedicado a profundizar en ello.
Por la otra parte, se reúne la poética que tampoco se había congregado antes. Son textos muy valiosos porque allí se concentra el pensamiento de lo que es la poseía para Jaime Sabines. Rastreé las entrevistas, sus discursos y poemas para preparar la poética. El libro trae ese aporte.
Los estudios muy específicos que hacen las mujeres españolas en torno a la presencia española en la poesía de Jaime Sabines son de primera; por ejemplo, la presencia de León Felipe, de García Lorca y también de Neruda. Lo que hacen ellos es escudriñar la tradición, por una parte; por la otra hay ensayos muy buenos, por ejemplo, de Carlos Monsiváis profundizando sobre la muerte. Jaime sesga, ahonda sobre el dolor y eso que no sólo es el dolor de la muerte del padre sino que lo indaga en la tradición poética. Monsiváis estudia la tradición de la lengua en torno a la muerte y entre ellos la obra poética a Sabines. Se trata de ver todos los grandes poetas que han escrito sobre la muerte, como Manrique, pasando por Quevedo y Gorostiza, por ejemplo, para entender Algo sobre la muerte del Mayor Sabines. Así que la herida en la sensibilidad de Sabines pasó necesariamente por un gran trabajo de lecturas, de investigación para poder darle curso al dolor y al sufrimiento delante de la muerte del padre. Lo mismo podemos decir en torno a visión mística dedicada a la muerte de la madre. Hay, por otro lado, un tratamiento del mito de Adán y Eva en los poemas dedicados al amor. Aquí actualiza el mito tradicional pero lo pone en cuestión. Hay que aprender a leer las sutilezas, las analogías, las sugerencias, las formas que Jaime emplea. No es fácil, es muy difícil, inclusive uno de los poemas que se llama Toravich es un canto a la masturbación masculina y sin embargo nadie hace hincapié en esto. Con un compañero estuvimos analizando verso por verso. Sólo algunos se han dado cuenta del sentido subterráneo, hedonista de este poema, intensamente moderno. Como te digo, no es fácil, pues la interpretación incluye la estilística, la gramática, la semántica para abrir, digo, estas líneas de investigación poética de la obra de nuestro poeta.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida, a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas, a arroyos de agua tierna y a cocinas. Los amorosos se ponen a cantar entre labios una canción no aprendida y se van llorando, llorando, la hermosa vida.
–Poeta Ricardo Cuéllar Valencia, le agradezco su presencia aquí en el estudio.
–Muchas gracias, Fredy, por la invitación.