Hace más de diez años, Fausto recibió un tiro en la cabeza. Era un poeta sin empleo y aceptó trabajo como escolta. Dice que fue un accidente cuando le dispararon en el asalto. Era una época oscura de Colombia. Fausto quedó imposibilitado para leer y escribir. Ahora vuelven a él los versos.
Pinturas de Fausto Ávila