El poeta catalán, amigo de La otra y colaborador, ha resultado ganador de este premio. Lo felicitamos y nos congratulamos de ello. Aquí una muestra de los poemas que constituyen la obra elegida por el jurado.
DE “INCLUSO LA MUERTE TARDA”.
JORDI VIRALLONGA, ganador el XLVII Premio Internacional de Poesía “Hermanos Argensola, España.
Poemas del libro ganador
SER ULISES
Quien tira de un cuerpo hacia otros cuerpos,
a ser posible jóvenes, no es un poema,
es un enjambre con la miel justa
para cubrir la terminal de los deseos.
Cuando uno sabe que los padres mintieron,
cuando pasó demasiado tiempo para que el hijo
pueda avergonzarse de los suyos y siga amando
por obediencia transmitida a quien llegó del frío,
de una reunión que calla para siempre;
cuando es muy tarde ya para girar la deriva,
mete su síndrome de Estocolmo en el bolsillo,
como las llaves de su casa
que sólo un par de amigos frecuentan.
A casi todos nos ocurre algo parecido,
queremos ser nosotros pero ansiamos
ser quien viene de visita.
Ajenos a la edad escondemos las maletas
para no cambiar de barrio, dispersamos ciudades
encima de una mesa, con mujeres y días,
pero planeamos la vuelta a nuestro reino.
Al final sólo el regreso justifica
haber sido jóvenes cuando era poco necesario.
Todo es inversamente proporcional a nuestra edad,
los sabios nos dieron teoremas, existencia los padres,
pero el cuerpo destrozado es sólo nuestro.
Ante la muerte la vida no sirve para nada.
Mientras tanto los ojos que resisten la ceguera
habilitan al hombre y a la bestia,
justifican la rabia o el pudor de no haber sido
el príncipe al que temen los mercaderes de Ítaca.
MONÓLOGO DEL QUE NO SE EXILIÓ
Era un hombre viejo,
no quiero decir viejo,
quiero decir que hablaba de Marx,
pero que también se equivocó en cosas
por las que hubiera dado la vida.
Nada de esto le molesta, ya pasó,
hoy anda con la vista revuelta
y la piedad cansada, no sabe por qué,
puede que le aburra seguir
con lo poco que ya nunca va a llevar a cabo.
Desde niño supo que sería un hombre muy viejo,
que su lealtad por los amigos, que la lucha armada,
pero él pasó dos guerras,
fue ya un hombre que ha sido,
ojea esquelas, huérfano, sin mujer, sin república,
que baja a la calle y regresa a contemplar ventanas,
a la guía turística de México.
Hoy, cuando sale de casa a por el pan y las recetas,
de esa enfermedad que le tiene tan despacio,
rastrea algún dato objetivo de futuro
tras los ojos de quien dio por tres veces su piel
a tres hijos en una sola vida, y a la trampa,
con el despecho del rebelde que ya no verá
más desolación ni el inicio del combate.
MUJER QUE SE ACOSTUMBRA.
Los residuos en el plato te recuerdan,
los remueves con los dedos y el cuchillo
que hundirías en sus ojos cuando te desnudas
ante el bravo acarrazado
por la raza vulgar de los machos carroñeros.
Como no puedes inventar un color
ni hay nada más que suavice tu vida,
te acostumbras.
Te haces menos cuanto más te desea,
pero no puedes ir contando tanta humillación,
que se apiaden de ti, responder a gritos
y con venganzas poco elaboradas,
solas contra tu hermosura.
Una mujer maltratada es mejor
que un hombre cobarde,
aunque siga siendo tenaz en el recelo,
en esta necesidad que tiene de vivir
mientras le acecha el frío y aguarda
la piadosa serenidad del hielo.
LA MEDIDA IMPOSIBLE DEL MAR.
Hola, mamá, no te enfurezcas,
sé que estás muerta y que Dios no existe,
que debo ser feliz, y que hago mal preocupándome por cosas
que te harían desgraciada,
pero hoy estaba con Vera en el balcón,
el mar tenía la medida imposible
que te ha reemplazado,
y te echo de menos por el azúcar y los cubiertos,
por las ganas de que existas,
que ya ves, ya sé que no me ves,
y que no voy a preguntarte por mis hijos.
No quiero hablar de ti porque te llevo
en esta niña que soy yo cuando fui tuyo,
que te haría ser más joven, menos muerta,
no esta ruina permanente sin columnas
que no acaba de asolar la tempestad,
esa última sed, la vencida inmensidad del abandono.
Esto lo escribí porque a veces,
cuando me siento mal
porque no preguntan por ti y les digo,
y sé o no sé, mamá, tú me conoces,
necesito inventarme al abuelo que no tuve y al que tuve,
al puto padre que te parió, y que en mi casa
hubo amor, hubo reina,
hubo gente extraordinaria.
ESPACIO DURATIVO DE LO CIERTO
Mientras yo ando por el piso con mi hija
se va ocupando el vacío, y la madrugada
se refriega en portales oscuros
con viejos ansiando la carne dócil
de los primeros viajes de un martes
tras ventanas mustias con órganos caídos.
Espero con mi niña de cien días
algo más recién nacido en este imperio
abatido con esfuerzo místico y guerrero
por una legión de autistas salvadores.
Abro la puerta del balcón y observo
a un híbrido humano tendido en un banco
desparramando historias de borrachos
que se mueven entre botellas de plástico vacías.
Mi hija está pendiente de la luz de las ventanas,
no parece que esté sólo esperando crecer,
no es como el cielo, otro dato que ocurre,
una condición de permanencia,
ella ríe sólo cuando quiere reír,
no está resuelta a nada,
es el espacio durativo que confirma,
según tanta inocencia,
la mucha bastardía de lo cierto.
PROFESIONALES DE LA POBREZA
Me pregunto,
los pobres de hoy, no aquellos
con los que lucharon algunos
de nuestros padres y recibieron a cambio
desdén o muerte, los pobres de hoy,
los que ya no son los sujetos de la historia,
los que nunca supieron
qué era esto del sujeto de la historia,
los que saben muy poco
y no les gusta que otro sepa
o que hable dos lenguas,
los profesionales de la pobreza, digo,
no los obreros que perdieron su trabajo,
los locos o los minusválidos,
los pobres que ya no son una clase
sino una estirpe que sigue viviendo a sueldo
de la inmovilidad y de la paz burguesa,
los que no pagan escuela, hospital
ni impuestos, los pobres
a quienes lo que más les interesa
es su dinero, lo mismo que a los ricos,
los que nunca creyeron necesario emprender
ni trabajar demasiado, que todo era inmutable,
los que cada vez menos mansos y humildes
están hoy inquietos, miran a los lados con rabia,
acusan a quienes dejaron de saciarles,
se cagan tanto en Dios, esos pobres, me pregunto
¿son los bienaventurados que hace lustros y lustros
admiran al millonario, al hijo pródigo
y mejor o peor siguen heredando la tierra?
ANALOGÍA ENTRE HOMBRES Y PERROS
Mi perro es un furibundo admirador
de los pastores alemanes.
Cuando se cruza con ellos
se echa al suelo,
lame sus patas mientras le huelen el culo.
Mi perro se parece a bastantes personas
que no quieren que yo sea amigo suyo,
porque yo no sé si soy o no un perro,
soy un tipo vulgar que trabaja por un sueldo,
pero ellos sí saben quiénes son,
y que a los hijos de los perros,
si son hombres,
se les llama hijos de puta.
AUTENTICIDAD
Si conoces a alguien que dice
yo soy el mismo de siempre,
nunca he cambiado, en nada, y sigo pensando,
creyendo lo mismo que cuando era niño,
lo mejor es mudarse de barrio,
porque en algún momento, no sabrás por qué
y por la causa más nimia,
ese verdadero, auténtico
troglodita tras los siglos de los siglos,
va a incendiar tu casa y le va a dar igual
que con ella arda la suya,
mientras quede bien sentado
que su exceso de pelotas no tenía parangón ninguno.
EL HIJO PRÓDIGO
El hijo pródigo es un mamífero
que se acoge a la ley sentimental que le protege,
sabe que van a perdonarle,
que sin él no hay buenos ni bondad
ni ejemplo ni Pasión según Mateo.
El hijo pródigo está muerto en cualquier cine
donde se desprecia a quien vive
de nuestra sangre y nuestro esfuerzo,
Esta es la ley del neandertal
que vive en el interior de los justos,
como el humo que escupen los volcanes,
como el recelo del traidor por los traidores.
ANTES DE QUE VUELVA LA RIQUEZA
Antes de que vuelva la riqueza
quiero recordar el frío del alambre,
la sangre resbalar por las tijeras,
el agua sin presión,
los nada pensionistas rebuscando entre basuras,
la estatua de sal arrodillada ante el mercado,
las caries de los chaperos, la luz de Navidad
deslumbrando la miseria,
la mala poesía, a quien vive del cuento
quiero recordar, el pésimo gobierno,
al inquilino que admira al propietario,
las fiestas ciudadanas, las jóvenes princesas
que nunca reinarán ni que vuelva la riqueza.
Cuando vuelvan las vacas bien cebadas
y en la calle haya grano
y vuelvan el dinero y la vergüenza
a enmascarar la razón lacerante de las bestias,
antes de que vuelva todo esto
quiero acordarme de todos los lugares
donde por la pobreza no pasa ningún río,
y quiero que me duela quienes dieron la vida
por no sucumbir
o por no delatar al compañero.
Creo que hay que anular
a quien se beneficie del dolor de otro
y de quien lo haya permitido,
en nombre propio y de quienes yacen
humillados en fosas, en nichos
o esparcidos, sin quererlo,
en rincones donde no alcanza el viento
y crece recia con el polvo la maleza.
Extraído de :
http://www.rondasomontano.com/revista/93092/
Malpartida y Virallonga, ganadores de los premios de Novela Corta y Poesía de Barbastro
Viernes, 15 de mayo del 2015, 23:11
Barbastro suma dos nombres más a su ya larga lista de autores ligados a la ciudad al haber ganado los Premios Literarios de novela corta y poesía que convoca el Ayuntamiento. La novela “Camino de casa” del escritor Juan Malpartida se ha alzado con el XLVI Premio Internacional de Novela Corta “Ciudad de Barbastro”, mientras que el poemario “Incluso la muerte tarda”, del poeta Jordi Virallonga, ha obtenido el XLVII Premio Internacional de Poesía “Hermanos Argensola.
El fallo se produjo en la Biblioteca Hermanos Argensola de Barbastro.
Los jurados de ambos premios han hecho público su fallo en un acto celebrado en la Biblioteca Municipal. El acto ha contado con la asistencia del alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela; el presidente de la Comarca del Somontano, Jaime Facerías; el concejal delegado de los premios literarios, Luis Sánchez; el presidente del jurado de poesía, Pere Rovira; y el presidente del jurado de novela, Fernando Marías, así como el resto de los miembros de los jurados de los demás certámenes, miembros de la Corporación Municipal y público general. También han asistido tres de los ganadores del los premios escolares, Germán Alonso, Clara Sallán y Clara Mayoral.
El presidente del jurado del Premio de Poesía “Hermanos Argensola”, Pere Rovira, ha explicado que ha resultado una grata sorpresa para el jurado que el autor de “Incluso la muerte tarda” sea Jordi Virallonga, un poeta de peso dentro de la poesía española reciente, con una docena de libros publicados y premiados en diferentes ocasiones. Se trata de un libro que usa el lenguaje de manera peculiar, con un sentido trágico de la existencia, con un examen hondo de la condición del hombre moderno pero a la vez tiene mucho sentido del humor. Esa combinación que en poesía es difícil de resolver, es un libro que emociona, divierte, conmueve y preocupa.
Poesía
XLVII Premio de Poesía “Hermanos Argensola”
Dotación: 6.000 € + publicación en Editorial: Visor
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