Sobre el libro de poesía de nuestro colaborador Carlos Fajardo, Ínsula del viento, Ordóñez nos alerta: «Hay profusión de imágenes, visuales, olfativas, connaturales a la atmósfera de ciudad tropical, barrio limítrofe entre la urbe que se estira en lontananza y el bosque montañoso que la separa del mar pero le trae».