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Jorge A. Gómez Valdez. Premio Nacional Poesía en Paralelo Cero, 2017

jorge-gomez-valdezOriginario de Quito, 1984, es licenciado en Comunicación y Literatura por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y tiene un máster en Escritura Creativa, por la Universidad Complutense de Madrid, pero además sabe hacer cosas útiles como grabado, pintura y fotografía, casi tanto como la poesía, de la cual les mostramos un poco.

 

 

Selección de poesía de Jorge A. Gómez Valdez

Ganador del premio nacional Poesía en Paralelo Cero

Quito, 1984.  Lic. En Comunicación y Literatura por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Máster en Escritura Creativa, por la Universidad Complutense de Madrid. Ha estudiado también pintura, fotografía y grabado. Participó, en representación del Ecuador, en el IV Encuentro Internacional Literario ABRACE 2003, realizado en Montevideo, Uruguay. Publicado en la Antología de poetas latinoamericanos realizada por la editorial ABRACE.  Formó parte de los talleres literarios de la CCE, con Edwin Madrid; miembro fundador de los grupos culturales «Machete Rabioso» y «Sexo Idiota». Fue declarado ganador del X concurso de grabado organizado por la Estampería Quiteña. Ha publicado el libro de poesía ‘La Noche que se espesa’ con la editorial independiente Murcielagario Kartonera. Sus textos han sido publicados dentro y fuera del país.

Herencia
(Sonata del huérfano)

Este silencio no puede ser acallado,
ni siquiera por una marea
de interpretaciones,
todo este dolor no puede ser más
que soportado y seguido, como una
danza de bodas.

Hoy, una jauría de caballos sedientos
derrotan los recuerdos
Hoy, una sábana de estrellas muertas
cubre la granja de mis sueños
Hay, un desierto
desde el útero hasta la puerta.

El temblor es la música
de mi nacimiento.

Combustión
(The Summer Song)

La vasta sombra se lleva el mundo,
es tiempo de brillar o enceguecerse,
nuestra es la edad de explotar
y ser escuchados por el océano.

Desde hoy,
lo que no sea instinto será plagio,
y nadie que te haya mirado con amor
volverá a reconocerte entre la multitud.

El viento de verano patrullará los parques
y su persecución mortal
aullará solo para ti, solo para mí.

Aun entonces,
las vísceras de los gorriones
nunca dejarán de maldecirnos
y este sol, siempre tan confiable,
estará allí cuando más
se lo necesite.
Porque a la hora del exilio
yo sé que nadie sabrá domesticar
nuestras cenizas.

Hiervegrass

Eres pasto
que me invade el alma,
mía sola,
como se pertenecen los cuerpos
que juntos susurran plegarias
al sudor.

Creces parásito de raíz,
brizna seca
deshecha en lágrima,
piedra lisa arrojada contra
los charcos de mi piel.

Tu marea me penetra
avivando todas mis esquinas
aun las más paganas.

Eres sollozo de hoja
consumido por el oxígeno.

Tendría que aprovechar
y reencontrarme entre los barrotes
de las alcantarillas,

tendría que ser
huella de arena
pronunciada en tu voz.

Disco Exit
(Réquiem urbano)

Hoy,
algún velo de arena
quemará otro cielo
sin consentimiento alguno,

habrá tantas imágenes
de cuerpos subyugados
que no viajarán por mi piel,

demasiadas como
para echarme en cara
esta inconstancia con la que
me dirijo en vida.

Nací de una vagina
que sollozaba transparencia
y cuando parta de aquí,
lo haré sin sus rastros de rubor
o la melodía de su latido de carne.

Las luces de los negocios
desfiguran la niebla matinal,
y acantilados impetuosos
se despeñan entre los arcenes,
como una lluvia de halos.

A esta hora,
la verdadera cópula entre luz y aire
se celebra en el templo de
la mirada cansada,

árboles de neón se ramifican
entre mis dientes,
y la oscuridad
lo abandona todo.

En un par de horas más
el mundo estará limpio,
las calles y los rincones
cantarán llenos de alivio
como si apenas hubiesen
sentido este peso
que tanto me cuesta llevar.

Díganme entonces
¿qué es —sino todo mi odio —
aquello que aún me sostiene
las piernas?