Traducido y publicado en más de 10 lenguas, él mismo traductor, es director del Lateinamerikanisch-Österreichisches Literaturforum de Viena, donde actualmente reside. En el 2013, la editorial Monte Ávila puso a circular su poesía en su país de origen. Joaquín López Mujica nos habla de su obra.
Poemas de la razón nocturna, antología
Enrique Moya
Monte Ávila, Colección Altazor, Caracas 2013
Wittgenstein
En el Tractatus Logico-Philosophicus
Ludwig Wittgenstein advierte:
Was sich überhaupt sagen lässt,
lässt sich klar sagen
und wovon man nicht reden kann,
darüber muss man schweigen.
Tan aguda enunciación merece ser bien traducida:
Lo que puedas decir, dilo con claridad;
y lo que no, mejor callarse.
Eso dice allí Wittgenstein.
Y es justo lo que decía mi madre.
Puñado de arena
Le voy a contar cuántos granos de arena
hay en un puñado de arena.
Yo he contado 13.796 granitos.
Me tomó un día y una noche comprobarlo.
Terminé exhausto.
Luego me fui a la cama y tuve un sueño con L.,
en el que ambos éramos adolescentes
y ella no tenía una sola arruga.
Logos
Si el primer recuerdo que recuerdo
no ha sido el primero, ni el primer amor
ha sido el que fue, sino éste
que ahora siento como el primero y el último,
es anomalía del Logos,
que quita y pone
razón a las cosas.
Ornitólogo
Ciertas palabras planean alto
como el cóndor.
Otras para levantar vuelo toman su tiempo,
tal el cisne o el flamenco.
Rápido y lejos llegan algunas,
como la golondrina.
Muchas repiten a otras,
como el loro o el papagayo.
Unas retornan cargadas,
como la cigüeña.
Y las palabras que restan,
se nutren de las demás,
como el buitre.
Determinismo fuerte
Hoy levito entre el Determinismo fuerte
y una suave aleatoriedad.
Y mientras intento entender el significado de la vida,
si me rige el albedrío parcial o el veredicto causal
y mecánico de la Historia,
una mujer pasa frente a mí
derribando toda argumentación.
Su belleza se aleja a cada paso,
lenta duna mudando de lugar.
Pájaros
¿Es canto de los pájaros
el canto de los pájaros?
Y si es canto,
¿qué cantan pues estos pájaros?,
si es que cantan.
Fracasos
Luego de cierta edad
en la que hemos acumulado
uno que otro éxito
del cual es difícil estar satisfecho,
y una cantidad considerable
de fracasos
que desearíamos modificar,
nos hacemos más prudentes,
y preparamos con mayor esmero
los fracasos por venir.
Topo
De no existir la luz
podría ponerse en duda
la existencia del pensamiento
y de las formas que da vida
a través de escrituras, teorías
y credos sin pater noster.
Excepto en lo que se refiere al poeta
(ser de voz curtida y ojos invidentes
provisto de un raro sentido del misterio
debajo de la piel), moldeado con el mismo barro
que dio vida a los topos,
oscuras criaturas de subsuelo
que casi nadie ha visto
y apenas tienen ojos.
Escena de playa en el Mar de Cortés
Avanzo a paso lento por la playa.
Observo dos piedras solitarias en la arena.
Tropiezo con el cascarón de un cangrejo
y una concha erosionada por las olas.
Sopeso la fatalidad de las cosas:
el tiempo no se ha andado con remilgos
para cumplir su obligación
con el crustáceo o el molusco.
Más allá, dos niños corretean en el agua
sin percatarse de la fatalidad de las cosas.
El uno le dice tonto al otro, y el otro le dice
más tonto eres tú,
y la madre, echada sobre una toalla, les dice:
niños, no peleen,
no peleen.
Historia del ratón, la serpiente y el zorro
La serpiente se detuvo,
miró al ratón un breve instante,
se abalanzó sobre él
y lo engulló de un bocado.
Luego continuó satisfecha
sin percatarse que al final de aquel sendero
la esperaba un zorro.
El elefante y la hormiga
Este poema trata del amor apasionado
entre el elefante y la hormiga,
de la discusión que tuvieron antes de su boda
por la forma y dimensiones de la cama,
por la numerosa prole que el elefante quería tener,
de cómo superaron el reto de sus tamaños respectivos,
de cómo se amaron sin cansancio la primera noche de su enlace.
Trata de la vida cotidiana, de la rutina en sus trabajos
de los problemas de pareja, de los hijos que tuvieron y criaron
de cómo fueron felices hasta que un divorcio los separó.
Trata también de los problemas legales, de la separación
de los bienes, del conflicto planteado ante un juez
para ver quién se quedaba con la cama.
Trata de cuánto cobraron los abogados,
de cómo luego todo se arregló,
de quién se quedó con los hijos,
y de cómo rehicieron su vida cada uno por su lado.
Este poema trata de una historia tan humana y habitual
como cualquier otra, suya o mía, elefante u hormiga.
Mi alma es una hoja
Me libero de la rama.
Reposo en la tierra
resucito luego en la mente de un gusano.
Soy pensamiento de un gusano
pensamiento del pájaro que come a ese gusano
pensamiento de un cuervo come pájaros
pensamiento del zorro come cuervos
pensamiento del perro cazador que atrapa al zorro
pensamiento de una dama con su abrigo de zorro
pensamiento del marido mordido apasionadamente
por su dama en gratitud por el abrigo
pensamiento del árbol en el cementerio
que alimenta a sus hojas con los restos mortales del marido
luego de ser mordido apasionadamente por su dama
en gratitud por el abrigo
Mi alma es una hoja.
Enrique Moya es poeta, narrador, traductor literario, ensayista, editor austriaco-venezolano, residenciado en Viena. Ha publicado trabajos de diversos géneros literarios en periódicos y revistas especializadas de América Latina, Estados Unidos, Asia y Europa. Poemarios: Memoria ovalada, español-inglés (Eclepsidra, Caracas, 2000) Café Kafka bilingüe español-inglés (Labyrinth, Londres-Viena, 2005); Teorías de la piel-Manual del desamor bilingüe español-alemán (La Bohemia, Buenos Aires, 2006); Ante la Tumba de Søren Kierkegaard, español-sueco,(plaquette-Söderberg, Malmö, Suecia, 2007), Poemas de la razón nocturna. Antología (Monte Ávila, Caracas 2013). Narrativa: El mundo sin geometría (Eclepsidra, Caracas 2013) Su poesía ha sido traducida y publicada a más de diez lenguas. Lecturas de poesía y conferencias de literatura en diferentes lugares y universidades del mundo. Enrique Moya es director del Lateinamerikanisch-Österreichisches Literaturforum.
Poemas de la Razón nocturna de Enrique Moya: homenaje a la nocturnidad
Joaquín López Mujica
Como una exploración de la fenomenología de la noche, puede entenderse la tentativa del poeta Enrique Moya (Caracas, 1958) al considerar ese peregrinaje por el lado lateral de la selva oscura.
Con Poemas de la Razón Nocturna (Monte Ávila, 2013) emprende su camino poético, sin el auxilio de la vela de Bachelard, y nos presenta, más que una recopilación, un compendio de sus poemas. Allí subyace todo el corpus de su tentación, donde confluye inéditamente –lejos de Goethe, Beguin, los románticos, de Santaella o del bolero latinoamericano– su voz univoca por la urgencia de abordar las grandes antinomias, noche/razón, enunciación/técnica.
Diez libros, recogen, incitan, sugieren e infieren bajo la reverberación de referencias, lecturas, concepciones filosóficas, posiciones literarias y musicales, sus puntos de vistas, la creación misma y su Ethos.
Lo importante es que se trata de una deconstrucciónno de un simulacro, pues este poeta, en lo íntimo, presenta no solo una morfología y sintaxis sino una gramática y arquitectura musical apenas perceptible, pero visible en su juego dialectico de lo simétrico/asimétrico.
Designios, estados de un mundo peculiar, del que a fin de cuentas no hace falta constatar, pues ello no es tarea de la poesía. Dueño de sus claves, no cancela el acceso, ni queda atrapado. El corpus poético no está a la intemperie, pertenece al azar prodigioso de la intuición tras/generacional. Su particular visión de creación construye herramientas, principios de identidad coagulados –si me permiten usar un término hegeliano–, pero en lo orgánico alterado.
Si bien es una ruptura personal con el equilibrio precario de lo conocido como romántico por la academia, la tradición, la costumbre o la industria cultural, Enrique Moya oscila entre la permanente búsqueda del equilibrio y el todo bien temperado.
Su fascinación por la filosofía, le proporciona una multitudinaria compañía y sobre todo dignidad a su mundo interior que ha sabido tomar distancia respecto a tantos viajes por el mundo, paisajes físicos, psicológicos y virtuales que nos alerta ante la invasión cotidiana llamada globalización.
Armado de los instrumentos de la reflexión, la deconstrucción, del logos, las apreciaciones de la filosofía del lenguaje, Enrique Moya nos proporciona la oportunidad de entrar en contacto con su mundo lleno de imágenes, impregnado de referencias de lo contemporáneo, sin envolverse en la esencialidad sin interioridad o melos/lirismo.
Poema de la Razón Nocturna es un mar de tiempos y metáforas para regresar siempre a un punto de partida, a una escritura poética, aforística, a veces epigramática y, quizás, en tiempos y ritmos cercanos al ensayo.
* Joaquín López Mujica es filósofo y escritor venezolano