Se trata de un curioso e interesante caso de cosmopolitismo lírico y ecumenismo cultural y del conocimiento. Nació en Alejandría de padres libaneses, creció en el Líbano, vivió en México y reside hace más de treinta años en París. Su lengua es el francés, su profesión la química, sus pasiones la poesía, la literatura y el trabajo editorial. Dice tener alma de chilango.
MICHEL CASSIR
En Oriente sin brújula
en Oriente sin brújula
cuerpo aplastado como un mosquito
emparrados de viñas frondosas
esplendor de sombra
aricha es su sonido árabe
bajo ella antepasados y recién nacidos
tienen el silencio inquietante
aricha tocón de una historia callada
invita al eros a besos furtivos
serpentea la frescura de la tarde
aricha la infancia enseña a magnificar
las cicatrices de crepúsculo
viñas todavía viñas vírgenes a los ojos
enmarañados como infieles
viñas inclinadas caprichos de lira que
remonta el tiempo cohete sutil
lira entrelazada a las viñas noche el alma
saca cuchillos de reparto y locura
lira ofrece a la terraza leyendas de viaje el
barco se balancea en un vaso de agua
medio lleno
como noche temblorosa la vida se afina con
cada timbre de lira
ofrenda a los lobos de luna
Afrodita saca su gran juego de bruma donde los
presentes se vuelven cuerdas de lira y
el arquero capitán de cada derrota
haciendo reinar anarquía de los amores
lira y viñas se cubren de olvido
junto con los niños del desastre soñamos con
una salida musical a las injurias contra la
naturaleza
lira afronta la guerra y la continúa con una
letanía oscura para hacer zozobrar
soberbio uniforme de vanidad
viñas salvajes estrangulando las ideas preconcebidas
las palabras caen como moscas
la noche puede así perpetuar el vacío amarrado al
deseo
lira brazo armado de sobriedad
trae la luna creciente como novia
ignorando su destino
viñas danzan mientras lira ejecuta ritual
ancestral
platillo volante sobre mesa enflaquecida por el uso
viñas danzan mientras lira se deja atrapar
por el viento de talle huidizo
lluvia del fuero interior timbal y dolor de riñones
creando circunvoluciones de tierra ausente de
su propia celebración tierra poseída por
inmundos novios que acumulan piedra tras
piedra red tras red
tierra con estallidos de tropas disfrazadas
de ángeles
tierra desmenuzada vigilada pulmonar ofrecida
como la cabeza sangrante de San Juan
Bautista
cabeza rodando en las viñas sangre mezclada a las
vendimias
lira acompaña cada tragedia multiplicando
senderos de libertad
viñas al viento lira
y lira sueño de viñas
cada dolor bebido y reencarnado.
a Nadim
hay una hora no temprano ni mediodía hora de
profunda indecisión entre nadar y soñarlo
nadar acto de amor aliento largo de leyenda
nadador vértice de heroísmo pieza de infinito
al igual que una siesta fuera de lugar atrapa a la mente
paraliza cada impulso
así el poema rigor en pereza
la perpetúa más allá de su concha
claroscuro nadar convertirse en actor de sueño
engendrar poder de inmovilidad que
irremediablemente sucederá
isla se nada bien tras haberla degustado
se nada ya en bruma de ciudades compulsivas
isla se degusta misteriosamente lugares
incongruentes
hospitales oficinas obras subterráneas
sirena en los momentos cruciales en los que destino se
juega en las pequeñas nadas
isla abandono y violencia de lo real
melancolía excluida una vez alcanzada la primera
cumbre de pueblo
café Gabriella vuelve inteligible la mañana sentidos
reavivados a la vista de pastelerías casas
madrastra invisible reinando en ángulo de cocina
atuendo secreto
y más alto pueblo que interpela islotes
lejanos sueño absorbiendo toda la lucidez sauna
de la tarde
aprendemos de fuente segura que cigarras solo
dominan concierto de día en tiempo de muy grandes
calores mientras que grillos menos
exigentes no desanimados por frescura
a menos que sea lo contrario
sofisma prosperando en las alturas
trepando todavía más alto y volviendo a bajar un
poco pequeña joya de industria local
como por milagro una lechería dos mujeres una con
botas blancas la otra ya curtida
madre e hija primas amigas poco importa
embriagarse con el olor de fermentación
una fuente menos segura esta vez susurra al
oído que lecheras no llevan ropa interior
signo de que paraíso existe verosímilmente
en la isla
todavía más lejos mar crepúsculo pulpos
a la plancha salsa con ligero sabor a limón
alcohol anisado no prohibido a los que no se
emborrachan lo suficiente de tonos rojos palideciendo
horizonte ni plano ni línea de fuga relieve de fiesta
asno examinando la caída del sol con ojos
sorprendidos de gafas
a veces cabra se le sube a la espalda
isla se bastaría a sí misma si no existieran hambre y
vientos
si no existiera también ociosidad mineral imaginaria
quemada por agosto o los inviernos
si no existiera gran olvido a los pies de gigantes
que no poseen ni espacio ni epopeya
si no existiera simiente esparcida como sal
de evaporación lenta
En la parte alta las cigarras poseen el aire libre.
Alta mar se acopla a nuestros ojos abrasados. Amor
inédito de claridad erosiva. La ciudadela no está al abrigo de un
disparo en la sien de la historia. El viento que se extravía
lleva el incendio hendido. Mediodía huérfano se nos escapa.
Hay una hora en la que el puerto de Sitia vira hacia color
de recién casada abandonada. Más tarde el corazón
desnudo celebra los esponsales del diablo. Hay
también un tiempo de peces voladores de perros
alucinados en que el reflejo de la montaña sedienta
traza una ascesis.
Isla o ballena isla ballena esculpida rasguño de
sal y colada de crepúsculo. Se ofrece al
reflujo de aventura. Enmascarada tras sus gafas de
nubes protege su diamante de las codicias.
He percibido su sombra desde el puente del barco y he
pirateado su esplendor para siempre. Creación y deterioro
del silencio el poema.
Donde Claudia encuentra al hipocampo
A la salida del hotel me cruzo con la chica del museo
que se quita sus gafas de sol y me mira fijamente.
¿Quiere que le abra el museo
de etnología para tomar fotos? Fibras de
seda fibras de algodón de lana y de lino.
Instrumentos de música de la tradición cretense.
Le cuento mi vida iniciada a los diecinueve años
de Argentina huyendo de la dictadura y movida por la
curiosidad de un país al siguiente hasta el sueño
despierto mejicano. Ella me enseña maravillas
la flor blanca que embalsama el patio del museo
y Daouli el tambor de doble piel de la isla.
La tarde avanza como un hipocampo más
seductor que el crepúsculo por venir y las
señales enigmáticas de los aerogeneradores en la cresta
de las colinas.
Un gigante del mar Egeo celebra a lo grande sus
viajeros de bolsillos con agujeros nucas al viento
con las melopeas de la embriaguez. Está más vacío
hoy que la locura del señor de las aguas
de los aires y de los subsuelos. Casi divino capital con
máscara reptil. Una hoja de cálculo emancipada dirige al
cliente hacia una imagen nueva. El navío de pesado
motor prehistórico es el último aliento del
mar girando en el vacío para la belleza. Está
tanto más solo que no cuesta gran
cosa. Sin ricachones alrededor los demás sin papel
ni sueños por encima de la borda. Las finanzas como
lloronas diletantes se enrollan sobre sí mismas
haciéndose alternativamente las víctimas y las iluminadas.
No más historia no más globo terrestre una naturalidad
volátil de sabio fantasma. Cuál es este arte de
cortar simultáneamente y sin dolor la
barca y la mano que la acaricia…
Aturdida por lluvia a qué puede estar jugando
Cada nota de música dispersa calle Bobillot
hacia el final de la tarde.
Vuelo planeado Ícaro en ella choca contra el asfalto
humus resplandeciente de sueño fracturado.
El ángel con abrigo rojo en mil notas
atónitas.
lo que reclamaba el poeta profundamente dormido
pero sin contar con el eco deformante
lo que reclamaba este príncipe inocente
agua pura agua redonda
unión del fuego de hacha y de la O
voda voda de un paso de baile
ka respondía el eco
ka ka ka falsificaba el eco lejano después próximo
vod ka vod ka
vodka antes del funeral vodka antes del adiós
vodka como la pérdida de un recuerdo el dolor
hoja apenas afilada cantando a voz en grito
el poeta conciliador se encomienda a todos sus diablos
para celebrar la cruz invisible y el tiempo ridículamente vestido
de tantos hermosos corazones
hay libros que abrimos tan poco tan poco a
cuentagotas de rocío negro
las palabras huyen hacia los acantilados estas bolas
de fuego descienden por el alto gel imaginario
brecha de avioneta sobre jungla guatemalteca
el deseo bloquea el motor
libros de forja oxidada aliento sacudiendo restos
de puros y asesinos de los buenos tiempos
sueño ligero olor de pólvora fresca para
recibir al alba unicornios se apoderan del
crucifijo
todo tiene tejido de todo la seda de China y la
de los murmullos el golpe de suerte y la madera hendida
en la médula el tacto y el deseo el amor
en conflicto y el volcán que devuelve el eco
de un ogro geólogo
todo en todo los brazos caídos y la flecha en
llamas la hamaca tempestad hastío y fuente de todo
de nada de todo de nada a la conquista de las palabras
que sugieren otras para la navegación nocturna
de todo de nada las manos atravesadas las
manos milagrosas como panes y lluvia
para celebrar la ausencia
una ausencia y todo desaparece nada desaparece
en lo nuevo de sí mismo sin pasos ni mirada
una ficción invadiendo todo el espacio del frente
de batalla ternura irreverente a caballo solo
flaquea el exceso de aire
como estas chicas que hienden el silencio de una
cicatriz el agua aflora el volcán
las voces se desgarran al unísono gaviotas
aturdidas por la pérdida de luz
corazones remachados por el vuelo
esta vez ningún palacio surgirá de la sonrisa
de los demás tan solo una tregua
como estas chicas que nos atrapan en el espejo
de nosotros mismos alumbran la estridencia de las
gaviotas
la plegaria enmascara el crepúsculo y aspira al
nadador extraviado
mientras el aire confisca toda tentativa de fusión
bordeamos el nacimiento de la aventura
los barcos de la ensenada nos observan aturdidos
por el temblor de nuestras velas en ausencia de
viento
Michel CASSIR (Francia-El Líbano)
Científico de formación y Profesor en la Escuela Nacional Superior de Química de Paris, Michel Cassir tiene una producción literaria de veinte libros. Tres libros han sido traducidos al español (edición artesanal «Calle del secreto» en México, 1982), turco y árabe. Nacido en 1952 en Alejandría, Egipto, pasa su juventud en el Líbano donde hace parte de la corriente novadora y rebelde de la poesía francófona. Realiza sus estudios superiores en Francia y luego enseña en la Universidad Nacional Autónoma de México durante nueve años. Vive en Paris desde hace más de treinta años donde persigue una actividad sostenida dedicada a la creación y difusión de la poesía, paralelamente a sus actividades de docencia y de investigación en el campo científico. Poeta de la exigencia e integralidad de la aventura poética, Michel Cassir es tan marcado por el surrealismo europeo y latino-americano que por el universo arabo-mediterráneo. Artesano de la imagen breve y fulgurante, explora desde hace numerosos años las vías de la oralidad y de la música. Michel Cassir coloca la poesía en el centro mismo del misterio y de la búsqueda humana. De la fiesta interior a la aventura de la palabras que intentan acceder a un sentido más fuerte de la dualidad real/imaginario. La poesía también hace justicia a la vida ofendida. Se apropia la felicidad en la acción.
Ha sido publicado en antologías y revistas poéticas en Francia, México, El Líbano, México, Argelia, Italia, Turquía y Rumania.
Recibe el «Gran Premio de la Literatura Francófona», del Jazmín de Plata por el conjunto de su obra literaria en 2008.
Director y co-fundador (con Gérard Augustin) de la Colección de poesía «Levée d’Ancre» en la Editorial L’Harmattan, desde 2001. Esta colección cuenta con 105 libros individuales o antologías de poetas de veinte países distintos y traducciones de 12 lenguas (Español, Inglés, Árabe, Italiano, Rumano, Inglés, Chino, Japonés, Turco, Lituano, Griego, Hindú)
Obra poética:
"Le sang qui monte lucide" La sangre que fluye lúcida (Ed. P.J. Oswald, Collection La poésie est contagieuse, 1976)
"Innocence comme une racine flambée" Inocencia como una raíz (Abeilles, 1977)
"Une étoile avala moi" Una estrella tragó yo (Ed. des Prouvaires, 1979)
"Il est temps d’arracher l’oreille bleue du charme" Es tiempo de arrancar la oreja azul del encanto (Ed. St-Germain-des-Prés, Collection A l’écoute des sources, 1986)
"A cause des fusées et de la mélancolie" A causa de los cohetes y de la melancolía (Ed. St-Germain-des-Prés, Collection Blanche, 1986)
"Il se peut que le rêve d’exister" Se Podría que el sueño de existir (Ed. L’Harmattan, Collection Poètes des cinq continents, 1991)
"Il n’est d’ange que de parfum" No hay ángel sino del perfume (Ed. des Moires, 1995)
"Ralenti de l’éclair" El rayo a cámara lenta (Ed. L’Harmattan, Collection Poètes des cinq continents,1995)
"Enluminure de terre" Iluminación de tierra, (Livre d’art édité par B.G. Lafabrie, 1995)
"Atelier de sable" Taller de arena (Ed. L’Harmattan, Collection Poètes des cinq continents, 1999)
"L’infini rapproché par les cornes" Lo infinito acercado por los cuernos (Ed. L’Harmattan, Collection Levée d’Ancre, 2003)
"Les distances magnétiques" Las distancias magnéticas, con Antoine Boulad (Ed. L’Harmattan, Collection Levée d’Ancre, 2005)
"Creuset de souffle" Crisol de soplo, con un collage de Alvaro Benitez(Livre d’art édité par B.G. Lafabrie, 2005)
"Poin d’orgue" Punto álgido, se publicará en 2008, Ed. Saqqi, Londres
"Dieux, des dieux, des dieux" Dioses, dioses, dioses, (Ed. L’Harmattan, Collection Levée d’Ancre, 2007)
"Itinéraires", Itinerarios (Ed. L’épingle du jeu, 2011)
«Hors Temazcal», Fuera del Temazcal (Ed. L’Harmattan, Collection Levée d’Ancre, 2012)
«Beyrouth clair de ruine», Beyrouth claro de ruina (Fotos de Houda Kassatly, Ed. Al Ein, coleccion Traces, Beyrouth 2012)
«La fête prenant de vitesse l’obscur», La fiesta ganándole velocidad a lo oscuro (Ed. L’Harmattan, Collection Levée d’Ancre, 2014)
«Ces langues que nous ne parlons pas», Estas lenguas que no hablamos (Ed. L’Harmattan, Collection Levée d’Ancre, 2016)
Obra en prosa:
"Braise de galop" Brasa de galope (Ed. L’Harmattan, Collection Ecritures, 2000)