Un solo poema en el que nos recuerda que «a estos días se los jodieron las horas», y «porque la realidad /es un atentado contra la calle que termina en mi boca /contra mi generación /que todavía baila /una canción de Café Tacuba. / un atentado contra la habitación / que nos resguarda.»
EL CALLEJÓN DE LAS TEJEDORAS DE SEDA
Cuando las gasolineras sean ruinas románticas.
ERNESTO CARDENAL
Maldita nuestra patria también sea,
nuestra patria…donde el cielo
cubre tan sólo oprobio, mal e infamias,
donde, al abrir sus pétalos al viento,
se marchita la flor, y sólo viven
la laceria, el engaño, el vilipendio.
¡Tejemos! ¡Tejemos!
HEINRICH HEINE
Hay un momento en el calor de febrero
que entras a la historia
por esa calle
que termina en mí,
hay fantasmas dormidos a la orilla del lago
trémulos y jóvenes
hay veraneras, muchas flores, dormidas las flores
sueñan que sos un pétalo ígneo
frente a mí:
un tristólogo en su tristografía de tumbas abiertas.
¿Qué te gusta más de tu país?
me preguntaste mirando el horizonte de agua.
No me gusta este país,
te respondí, pero no me creíste.
Entonces te dije que los que aman este país,
lo hacen por un instinto de fuego
leche y rutina
somos un puente
aquí sólo hay nómadas
como una mano
que limpia el cristal del automóvil y desaparece.
Tus ojos encienden las calles
y pasaría lo mismo en otras tierras
pero en este país
tus ojos también encienden la historia.
A lo lejos alguien canta
escucho un dolor de caminantes
un litro de cerveza
y un bosque lluvioso
donde un chico está perdido.
Un beso tuyo se ha marchado
tras el sueño de las flores.
Porque tu lugar es entre las olas que regresan
y me escuchas otra vez
hablar de este país:
Quiero llorar
y los fantasmas
están subiendo la escalera
pisando el lunes, el martes, la sequía de febrero
el polvo
no se mete con el destino de nadie.
Quiero llorar
e insisto en esta historia:
que te encontré
que había un Gobierno
que había silencio
que nadie votó por nadie en la eucaristía del pecado.
A estos días
se le jodieron las horas
sin prisa
porque la realidad
es un atentado contra la calle que termina en mi boca
contra mi generación
que todavía baila
una canción de Café Tacuba
un atentado
contra la habitación que nos resguarda.
Quiero llorar, pero no puedo
mi generación no llora
apenas musita el llanto
y lo canta en bacanales llenos de mierda
que ya se metieron antes todos ustedes
los que ya no están
los que se marcharon
los que se metieron todo y se largaron
aunque sigan aquí
ustedes ya no existen.
Enrique David Delgadillo Lacayo
León, Nicaragua, 5 de febrero de 1988
nrqdelgadillolacayo@gmail.com
(+505) 88218796
Nicaragua, 1988. Es autor del poemario La casa detrás del tiempo, libro ganador del certamen para publicación de obras literarias 2012 convocado por el Centro Nicaragüense de Escritores (CNE). Finalista del premio centroamericano IPSO FACTO 2012. Coguionista del cortometraje experimental De donde fue el infierno 2012) y del cortometraje Vano urbano (selección ÍCARO Nicaragua, 2014). Su poesía ha sido publicada en la revista Eterna Cadencia (Argentina); Círculo de Poesía (México) y en la antología Nuevos Poetas de América (Fundación Pablo Neruda, Chile 2013.
Galería de fotos de Evelyn Flores Mairena.