He aquí tres poemas, como homenaje al jazz, de este poea mexicano que ostenta en su reluciente trayectoria premios y reconocimientos a su obra, de la cual comparte poemas de reciente factura.
Javier España
Tres poemas en jazz
EPISTROPHY DE MONK
Desde las teclas somnolientas
sueña un piano mayor con su relato de ceniza.
Epistrophy es la palabra que sacia la sed más herida.
Monk muerde el extremo mudo de un cigarro
y cimbra para siempre los oídos de la luz
con sus dedos nacidos de la sed más herida.
No hay rincón dónde ocultar el pasado,
las cicatrices de dios y de los hombres.
Monk marca los pulsos desde la sed más herida.
DIZZY ATMOSPHERE
Dizzy entreteje los puentes más secretos,
da de suertes como el vuelo de un pájaro
que se posa en el vaivén de su trompeta curva.
Así es el tiempo que no se marcha,
insinúa el retorno en el vuelco inconcluso
del metal paterno que nos descubre frágiles.
Dizzy toca de reojo y escucha de frente
al espejo saxonista de nombre Charlie:
dos fuerzas de vientos encontrándose.
Desde entonces el mundo es aire luz,
pentagrama que no termina de escribirse
en el azar solamente presentido.
THE JAZZ SINGER
Los días grises, todos se han ido, Jakie.
Tu júbilo nos canta por vez primera,
ave de buen agüero, de cielos azules
que despiertan la sonrisa de una lágrima.
Ni Rabinowitz ni Robin te nombramos.
Desde tu cara de noche y boca de luna
tú nos concedes la promesa de sentirnos:
somos dirty hands, dirty face.
El niño que nos mira en el espejo
ha aprendido de tu sueño, Jakie.
Desde tu afán de agua inventas ríos,
cauces que navegarán eternas las palabras.
¿Dónde estaba tu aliento, Jakie, antes del asombro?
¿Cómo pretendimos decir el amor con el silencio?
Ahora siempre será tu voz en cada gesto,
en cada frase tejida por el miedo y la aventura.
Canta, Jakie, canta. Labra en aire los sentidos,
acompasa en los oídos virginales
el lamento de una madre y el instante perpetuo.
Canta, Jakie. Que el tiempo diga la última palabra.
Javier España Novelo (Quintana Roo, México, 1960)
Obtuvo el Premio especial de literatura «Antonio Mediz Bolio», otorgado por el Gobierno de Yucatán y el Instituto de Cultura del mismo estado por el poemario Presencia de otra lluvia en 1987; asimismo, el Premio hispanoamericano de Poesía para niños, otorgado por la Fundación para las Letras Mexicanas por el libro La suerte cambia la vida en 2004. Obtuvo, también, el Premio Internacional de poesía «Jaime Sabines», en el 2007, con el libro Sobre la tierra de los muertos, otorgado por el CONECULTA de Chiapas; de igual forma, el Premio Nacional de cuento «Beatriz Espejo» 2010, otorgado conjuntamente por el instituto de cultura de Yucatán y el Municipio de Mérida, por la obra Prometeo de la calle 51. En el año 2011 obtuvo el Premio nacional de poesía «San Román», otorgado por el gobierno del estado de Campeche por el poemario La torre de las mil ventanas. En el año 2015 gana el Concurso internacional «El mundo lleva alas», otorgado por la editorial Voces de Hoy, en Florida, Estados unidos, por el texto Paráfrasis solar. Entre sus libros de poesía destacan: Tras el biombo (Fondo Editorial Tierra Adentro, 1991), Travesía de fuegos perseguidos (UNAM, 1993), Tributo del viandante (Instituto mexiquense de cultura, 1998), Azul deseo de la esfinge (Editorial Mantis, 2000), La suerte cambia la vida (Fondo de cultura económica, 2005), Sobre la tierra de los muertos (CONECULTA, Chiapas, 2007), entre otros.