El poeta y traductor argentino Carlos Vitale nos ofrece su traducción de los poemas del escritor italiano Nicola Napolitano.
No sabré quién soy
Nicola Napolitano
No sabré quién soy
Siempre yo mismo,
y nunca otro.
Solo,
en mi mundo cerrado
e inaccesible.
Entre los barrotes de esta cárcel
macizos
miro la vida
sin entender.
Encadenado a este muro
me disolveré
sin conocerme.
Non saprò chi sono
Sempre me stesso,
e nessun altro mai.
Solo,
nel mio mondo chiuso
e inaccessibile.
Tra le sbarre di questo carcere
massicce
guardo la vita
senza capire.
Incatenato a questo muro
mi dissolverò
senzaconoscermi.
Tarde
Colmado
está el corazón de amargura,
suavísima tarde.
Lánguida
huye en las ventanas
agonía de luz;
voces evanescentes
tantean racimos de sombras.
Por vías desconocidas
me llevo a mí mismo
al encuentro de lo ignoto.
El mar
tiene un escalofrío ligero,
como las escamas
de una serpiente que muere.
Éxtasis y espera
desbordan en el corazón,
suavísima tarde.
Sera
Colmo
è il cuore di amaro,
soavissima sera.
Languida
fugge alle finestre
agonia di luce;
voci evanescenti
tentano grappoli d’ombre.
Per vie sconosciute
io porto me stesso
incontro all’ignoto.
Il mare
ha un brivido leggero,
come le scaglie
d’una serpe che muore.
Estasi e attesa
traboccano al cuore,
soavissimasera.
Vendimia
Racimos no recoges
de las vides que plantaste.
Canta juventud
de floridas muchachas.
Encorvado te vuelvo a ver
acariciando los injertos
que germinan:
la cara ruda
una sonrisa dichosa
enternecía.
Suspiran los pámpanos
en las hileras
la tierra que te cubre
Vendemmia
Grappoli non cogli
dalle viti che piantasti.
Canta giovinezza
di floride ragazze.
Curvo ti rivedo
carezzar gl’innesti
germoglianti:
la faccia rude
un sorriso beato
inteneriva.
Sospirano i pampani
ai filari
la terra che ti copre.
Espigas de trigo
Hermanas espigas, tierna dulzura
en la tosca mano del aparcero,
vosotras sois la esperanza
que en oro se transmuta.
El ojo a todas os abraza
en un afecto que no tiene palabras;
pan, pan de los hijos, todo
para quien otra cosa no puede tener.
Flexibles en la brisa
de luz os inundáis
en un aliento de serena paz.
Cantan amor los sauces de alrededor,
sonríe quien en los terrones echó la semilla.
Espigas de trigo,
ante vosotras renace y se reaviva
la fe en la vida.
Spighe di grano
Sorelle spighe, tenera dolcezza
alla ruvida mano del colono,
voi siete la speranza
che in oro si tramuta.
L’occhio tutte vi abbraccia
in un affetto che non ha parole;
pane, pane dei figli, tutto
per chi altro non può avere.
Flessuose nella brezza
di luce v’inondate
in un respiro di serena pace.
Cantano amore i salici d’intorno,
sorride chi alle zolle gettò il seme.
Spighe di grano,
davanti a voi rinasce e si ravviva
la fedenella vita.
Mañana
Será un día como los demás,
pero ya no será hoy.
Jubiloso y anhelante
este perenne encontrarse
y decirse adiós.
Nos hallaremos
en el temblor del viento,
en el pétalo de una flor,
en la inquietud eterna
del mar;
pero bajo otras formas,
con otros sentidos:
y ya no será hoy.
Domani
Sarà un giorno come gli altri,
ma non sarà più oggi.
Giocondo e spasimante
questo perenne incontrarsi
e dirsi addio.
Ci ritroveremo
nel fremito del vento,
nel petalo di un fiore,
nell’inquietudine eterna
del mare;
ma in altre forme,
con altri sensi:
e non sarà più oggi.
Isla de Creta
(septiembre de 1943)
En esta abrupta roca
me atenazan las tinieblas,
áspero y titánico fragor
mareas aullantes se rompen a mis pies.
¿Mi madre?
Más allá del mar hostil,
más allá del tiempo falaz
que se desmorona en este escollo.
Y mi inocencia
suavísima resurge
en estos jirones de vida
que la muerte ha rechazado.
Oh niñez luminosa y jovial,
pespunteada de remotas lejanías,
¡qué radiante te vuelvo a ver
en esta oscuridad!
El desasosiego me lleva
a encontrarme a mí mismo en los recuerdos.
Mamá,
en brazos me tenías
pendiente de tus cuentos,
y no era soldado en el Egeo
de una guerra perdida.
Isola di Creta
(settembre 1943)
Su questa roccia scabra
mi attanagliano le tenebre,
aspro titanico fragore
marosi urlanti rompono ai miei piedi.
Mia madre?
Di là dal mare ostile,
di là dal tempo infido
che frana a questo scoglio.
E l’innocenza mia
soavissima riaffiora
in questi cenci di vita
che morte ha rifiutati.
O fanciullezza luminosa e gaia,
trapunta di remote lontananze,
come radiosa ti rivedo
in questo buio!
Smarrimento mi scioglie
a ritrovar me stesso nei ricordi.
Mamma,
in braccio mi tenevi
sospeso alle tue fiabe,
e non ero soldato in Egeo
d’una guerra perduta.
Desde mi silla de ruedas…
Desde mi silla de ruedas, en la terraza
contemplo a menudo el Massico.
Tengo piedad de mí mismo:
ya no veré Casale,
ya no veré Solviano.
Allí pasé la niñez:
jugaba, excavando pequeñas grutas
en las paredes del camino.
Allí pasé la tempestuosa juventud.
Trabajaba en el campo:
las esperanzas truncadas.
Oscuridad.
Luego,
otras esperanzas nacieron.
Pasó la guerra,
hubo una nueva luz: los estudios, la licenciatura,
la enseñanza.
Ya no veré Mondragone,
ya no veré Roccamonfina.
Todo ha pasado.
Tengo piedad de mí mismo.
Dalla sedia a rotelle…
Dalla sedia a rotelle, sul terrazzo
guardo spesso il Massico.
Ho pietà di me stesso:
non vedrò più Casale,
non vedrò più Solviano.
Vi passai la fanciullezza:
giocavo, scavando grotticelle
nelle pareti della via.
Vi passai la tempesta giovinezza.
Lavoravo in campagna:
stroncate le speranze.
Buio.
Poi,
altre speranze si riaccesero.
Passò la guerra,
fu nuova luce: gli studi, la laurea
l’insegnamento.
Non vedrò più Mondragone,
non vedrò più Roccamonfina.
Tutto è passato.
Ho pietà di me stesso.
Traducción de Carlos Vitale