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Del Polen o la nostalgia por el Otro Mundo. Iván Vázquez Rodríguez

ivan-vazquezEscritor mexicano Iván Vázquez Rodríguez ensaya sobre Del Polen de Victor Toledo, un libro que conjuga la mitología y la ecología.

 

 

 

Del Polen o la nostalgia por el Otro Mundo
Iván Vázquez Rodríguez

Nunca hemos tenido una idea fija acerca de ¿qué es la poesía? Sencillamente no lo sabemos a ciencia cierta, y por suerte tampoco necesitamos definirlo para que siga existiendo ese prodigioso arcano. Sin embargo, han existido preceptistas en cuyas palabras podemos acercarnos a los linderos justos de lo que significa estar ante un verdadero poema. A mí me gustaría traer a cuento las palabras de Borges porque considero que van acorde al libro que intentaré presentar. Un día el escritor argentino se apoyó de las palabras de San Agustín de Hipona para cercar la idea exacta de la poesía, al declarar: «¿Qué es el tiempo? Si no me preguntan qué es, lo sé. Si me preguntan qué es, no lo sé. Pienso lo mismo de la poesía». Y no está nada mal tener esto presente para los amantes del arte de «hacer cosas con palabras». Sabemos sentir un poema, más pareciera imposible definirlo con palabras exactas o decir dónde reside la esencia de lo poético.

Mi primera lectura de Del Polen (1), del poeta Víctor Toledo (Córdoba, Veracruz, 1957), trajo consigo un sinfín de ideas que quizá incomoden a aquellos conservadores que piensan que hacer poesía, en pleno siglo XXI, significa «ajustar cuentas con la realidad», pues los poemas de Víctor Toledo siempre están en la línea contraria, en la otra trinchera de combate con las palabras. Del Polen inmediatamente desorienta al lector, lo incomoda, pues en nuestra tradición tenemos una remarcada lectura programática de poesía, cuyos valores estéticos se afianzan al poema claro, solemne y correctamente apolítico, de formas impecables, digno de estar colgado en las mantas que sacuden una protesta social o en una antología de tendencias estéticas circulares. Esta misma desorientación que provoca la poesía de Toledo puede explicarse sencillamente.

En el ensayo «la venganza de lo sagrado en la cultura secular», el filósofo polaco Kolakowski pensaba que la cultura que ha perdido el sentido del sacrum, ha perdido el sentido por completo. Esto no es nada nuevo si lo colocamos a la óptica de Heidegger y su repaso a la poesía de Hölderlin, cuyas líneas versan y describen la huida de los dioses y el estancamiento de la voz del pueblo. No obstante, lo que aporta Kolakowski, y me parece oportuno señalarlo como característica meridional en Del Polen, es que al perder el sentido del sacrum el hombre se ha visto en la urgencia de autocrear divinidades y, al mismo tiempo, rechazar rotundamente su tradición histórica. Es decir, el hombre moderno, libre de todo sentido preexistente, se sitúa en un vacío ontológico, donde el último reducto es la desintegración y el suicidio, la salida de la cadena significante. Hoy más que nunca no sólo atravesamos en un terreno de incertidumbre que nos arroja al irracionalismo, sino que pareciera que todo lo que creíamos mantener en orden y bajo nuestro resguardo y comprensión, luce caótico y desligado de su sentido. Por eso Del Polen apuesta por lo que en la Grecia Clásica se pensaba que era la función principal del poeta: «garantizar el orden del cosmos». De hecho, la palabra «cosmos» no sólo señalaba la idea de un universo, sino que también, procedente del griego kósmos, significaba «orden» u «ornamentos», belleza finalmente. El cosmos es la antítesis del caos; el poeta, es aquel que puede unir el sentido de lo existente y darle un orden, o lo que es lo mismo, armonizarlo. Esta tarea, ya de suyo, nos deja de frente a la firme idea de lo»bello», puesto que como pensó un día Aristóteles, «sólo lo bello es armónico, ordenado». Por eso voy a los versos de Toledo que sostienen esta misma idea:

Abejas polen astros
Letras abecedarios
Sonido luz
Polinizando la Flor
Galaxias, Uni-versos

El polen es símbolo de conocimiento, simiente de la fuerza creadora. No resulta extraño que la impronta del polen, bajo el imaginario de Toledo, sea la simiente de las Galaxias, del Uni-verso. Polen: origen de palabras que son versos que es orden que es conocimiento. El Polen es polvo de flores, pero también polvo del origen, polvo del universo, y por ser polvo ligado a lo sacrum nos remite a la materia con que fue hecho el hombre y regresará a la tierra: polvo eres y en polvo te convertirás. Polen: símbolo de vida y muerte, doble excentricidad donde bailan los significados, donde dialogan y comulgan los contrarios:

Rocío:
Polen celeste.
Polen de cristal.
Polen nocturno.
Polen de estrellas

La tierra es una gota de rocío
La galaxia una hoja, y una lengua,
El universo el follaje
Dios el Árbol

Dios:
Árbol con raíces en el abismo.

            La verdadera poesía hace que ocurran cosas, mencionaba Robert Graves; las metáforas anteriores son el movimiento de un espíritu dormido al encuentro de lo Otro, un acto de fe en toda la extensión del verso. Siguiendo esta línea, considero que uno de los valores axiales de la poesía de Toledo, es esa preocupación por la emergencia de una filosofía ecológica. Está desde sus primeros libros hasta éste. La reconstrucción fundamental de una serie de valores ambientales y humanos anclados a los cambios culturales, políticos y sociales, en pos de una conciencia ecológica sana. No está de más señalar que la aparición de este libro se inserta en el grave problema de extinción que atraviesan los insectos polinizadores,  donde el 40% de su población total ha desaparecido, y se pronostica que siga una debacle predominante en los siguientes años. Pero Toledo lleva al máximo esta preocupación ecológica.

Para ampliar la potencia de su poesía, recurre constantemente al río de la mitología. De ahí sacia la sed de su escritura. Sería baladí hablar del conjunto técnico-literario del que echa mano para construir su imaginario poético, ya que desde una lectura de la superficie de su poética se aprecia el trabajo fónico mediante metaplasmosmetataxas de forma deliberadacon fines estéticos (La Poesía es el caracol del sonido/ Del Son ido, presente en «O ir al sonido»). Más bien, para sacudirnos la desorientación que nos provoca su poesía hay que ir al encuentro con lo mitológico, porque ahí reside la esencia profunda de los hombres, uno de nuestros modos existenciarios: el encuentro con lo Otro, una forma poética de habitar al mundo que hemos olvidado y que por eso hoy precisamente lucimos desorientados.

No quisiera repasar toda la amalgama mitológica presente en Del Polen, sólo quisiera corregir la plana al anteriormente mencionado Robert Graves, ya que éste pensaba que existían sólo dos animales que están vinculados fuertemente con la poesía: la grulla y el caballo. Del primero, pensaba que sus huellas y su vuelo eran la fuente de inspiración para las grafías del alfabeto que creó Hermes; del segundo, consideraba que era el emblema supremo de la poesía en la Grecia antigua. Sin embargo, las abejas siempre han estado mitológicamente ligadas al origen de la poesía: su lenguaje, se pensaba, erani más ni menos que el lenguaje de las ninfas y las musas. Es más, el vuelo de la abeja se comparaba con el vuelo del alma de los poetas líricos y de los filósofos, a tal grado que las abejas estuvieron presentes en el nacimiento de Píndaro y Platón, zumbando y derrochando miel en la boca de ambos ¿Podríamos considerar entonces que aquel Aristeo mitológico griego, «El guardián de las abejas», en plena carrera persiguiendo a la bella Eurídice, era un poeta recitándole versos para en-cantarla? Quizá, pues también hay que considerar que en el mundo paradisíaco e idílico los primeros hombres hablaban en verso, como llegó a advertir Héctor Murena en La metáfora y lo sagrado. Precisamente rememoro este último mito porque nos invita a una seria reflexión que no es ajena en Del Polen: las abejas de Aristeo empezaron a morir al compás de que el bello cuerpo de Eurídice se trasladaba al Hades, poniendo en predicamentos todo el orden vegetal.

De esta forma, quisiera resaltar lo que el poeta Víctor Toledo seguramente amplía en Del Polen: la pérdida de la imagen del mundo, la extinción de la fauna y flora, el deterioro del planeta y la muerte de la belleza, conlleva seguramente nuestra última caída comohumanos. Por eso es necesaria hoy más que nunca la presencia de la poesía a manera de reconversión, crear una conciencia ecológica y filosófica urgente a través del canto y la palabra o, ¿por qué no?, crear una ecopoesía, ecocrítica, poesía vegetal:

El universo es una flor abriéndose
Desde la nada
Desde la casi nada
(La nada no existe, sí el Vacío)

[…]

El universo el primer verso
un solo verso
un verso sol
Desplegándose (el Uno)
La flor sonora de la luz
La voz de la luz
La luz de la voz
En la oración del Ser.

            Toledo es de la raigambre de aquellos poetas en quienes el recuerdo del Paraíso es demasiado punzante, y gracias a esto sugiere unir lo que humanamente hoy luce tan alejado de nosotros: lo sagrado. ¿Poesía de comunión, tal como lo pensó en su tiempo Octavio Paz? Seguramente. Poesía es un acto de fe porque en la voz del poeta aún pululan vestigios del lenguaje paradisíaco.

Pasará toda una vida sin saber aún qué es exactamente la poesía, pero como mencioné desde un inicio han existido personajes que anclaron su pensamiento al desciframiento de ésta. Hölderlin dijo un día que sólo el hombre habita poéticamente el mundo. Por su parte, haciendo una lectura del mismo Hölderlin, Heidegger escribió: el lenguaje es la casa del Ser, pero leyendo a consciencia Del Polen,y escuchando la voz de Víctor Toledo, podríamos reformular estas dos sentenciasconcluyendo que la Poesía existe y es necesaria para salvar al mundo porque ésta es la casa del Ser.

 

Iván Vázquez Rodríguez nació en Puebla, México, en 1985. Es poeta y ensayista mexicano. Actualmente cursa el doctorado en literatura hispanoamericana en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Docente de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP). Ha publicado parte de su creación poética y crítica literaria en diferentes revistas y diarios. Su actual línea de investigación está enfocada al análisis de la poesía contemporánea latinoamericana y en los aportes estilísticos e influencia de la obra de octavio paz en la literatura mexicana.

 

1. Publicado bajo la casa editorial de Buenos Aires Poetry, encabezada por Juan Arabia y Camila Evia.