El reconocido escritor argentino Jorge Boccanera dialoga con la ensayista Ana Inés Larre Borges sobre la edición de Poesía Completa de Idea Vilariño, destacada poeta uruguaya. El libro fue publicado por la editorial Cal y Canto con la revisión crítica de Larre Borges.
Poesía Completa de Idea Vilariño.
Idea Vilariño
Entrevista con Ana Inés Larre Borges.
Jorge Boccanera
La reciente edición de la Poesía Completa de Idea Vilariño a cargo del sello uruguayo Cal y Canto, reúne toda su producción poética en un cruce más que interesante con la revisión crítica de la ensayista Ana Inés Larre Borges.
Especialista en la gran poeta uruguaya, Larre Borges coordinó hace poco una compilación de ensayos y prosa varia de la autora de La suplicante con el título De la poesía y los poetas. Además, tiene en su haber numerosos ensayos y estudios críticos sobre de obra de Vilariño.
Endiálogo con «La Poesía Alcanza para Todos», Larre Borges cuenta los pormenores de su labor analítica para esta Poesía Completa en edición anotada.
–¿Cómo surge la idea en usted, que escribió y editó diversos libros, diarios e incluso antologías de Vilariño –de esta compilación de poesía comentada?
–El origen de esta nueva edición no deja de ser paradójico, ya que estuvo de algún modo promovida por la venta realizada en 2017, de una parte importante del archivo de Idea a la Universidad de Princeton, en contravención de la voluntad de Idea y de su testamento. Allá fueron a dar los Cuadernos donde la poeta copió a lo largo de su vida sus poemas, desde la temprana adolescencia a su vejez. Tuve oportunidad de irlos a estudiar gracias a una beca de la propia Universidad. Entonces decidí integrar mucho de lo investigado a una nueva edición de su Poesía completa.
–Una tarea así supone un minucioso trabajo de investigación….
–Fundamentalmente un trabajo filológico con sus cuadernos. También trabajé con los manuscritos que guarda el Archivo que está en la Biblioteca Nacional de Uruguay, donde hay borradores y primeras versiones de muchos poemas. Otras fuentes para anotar esta edición fueron su Diario personal y su correspondencia. Cotejé variantes con los originales manuscritos y mecanografiados de tres colecciones, pero también comparé ediciones que en Vilariño importan por su muy personal manera de publicar. Como se sabe, a partir de cierto momento Idea concentró toda su poesía en solo cuatro títulos –Nocturnos, Poemas de amor, Pobre mundo y No– que fueron creciendo en cada nueva edición, pero también depurándose, reordenándose, cambiando títulos, con poemas que migraban de un libro a otro.
La nueva edición mantiene intacto el corpus y la organización que definió Idea Vilariño para su Poesía completa en 2002 a través de este proceso doble de crecimiento y depuración, pero la acompaña con datos históricos (especialmente ocurre con los poemas políticos), biográgicos y textuales. Y releva esa evolución de sus libros que en ella es significativa.
–¿Qué otras diferencias, además de ser una obra «anotada», tiene este volumen que reúne toda su producción poética iniciada con el libro La Suplicante editado en 1945?
–He mantenido el prólogo que Idea apreciaba mucho, de Luis Gregorich. Y que a mí me parece también un prologo inspirado, hay novedad en la inclusión de una larga entrevista que le hizo en 1994 otro crítico amigo, el profesor Jorge Albistur, una larga conversación sobre su vida y su poesía, especialmente sobre su poesía que acompaña bien sus poemas. Una semblanza biográfica sustituye la más burocrática biobibliografía que siento que, cuando la vida es muy larga, tiende a llenarse de datos de premios y reediciones que dicen poco al lector y que hoy día es fácil encontrar en internet. Incorpora la reproducción de algunos manuscritos que ejemplifican las posibilidades del trabajo con los manuscritos y que tal vez emocionen a algún lector como me pasa a mí, porque en los manuscritos de un poeta, (tal vez una especie en extinción, desde la computadora) se guarda la memoria de la mano, del cuerpo del poeta. Algunos están acompañados por un dibujo de Idea, como es el caso del poema que dedicó «A un retrato de Charles Baudelaire» en que dibuja al poeta, en otros, el soporte dice algo, como algunos que escribió en la hoja de una Libreta del profesor, de las que Idea usaba en sus clases de Literatura.
–Imagino que pese a que ha trabajado mucho la poesía de Idea, esta última investigación arrojó algunos aspectos nuevos.
–Me llevó a ver mejor algunos hilos secretos que conectan sus libros y sus poemas, a valorar los que escribió en su juventud, que llama «poemas anteriores», y apreciar su continuidad temática y estilística con los grandes poemas de la década del ’50, después de la experiencia distinta de sus primeros libros publicados, que fueron un intermezzo experimental. Y a admirarla en lo que Martha Canfield llamó su poesía «cósmica». Esos poemas que dedica –sin que sea evidente- a los astros, a la luna, son los de los manuscritos más trabajados, más torturados, donde pelea más con el lenguaje. En los otros poemas, los manuscritos confirman lo que ella repitió siempre, que el poema nacía entero y después solo quitaba una estrofa, o una parte entera, y luego apenas cambiaba alguna palabra. En los manuscritos, no es infrecuente, que el poema nazca de una circunstancia concreta, hasta vulgar podría decirse para usar una palabra muy «vilariño», pero eso da lugar a un pensamiento, una emoción, que son universales y como lo primero lo elimina, lo que queda es lo otro, lo permanente. Lo que se sostiene más allá de la circunstancia y tal vez por eso dice todavía algo a todos los hombres, más allá del tiempo.
–¿Incluye textos inéditos esta Poesía Completa?
–No. Como dije antes, esta edición sigue fielmente a la preparada por Idea. Vilariño aborrecía a los compiladores exaustivos, -se enojaba mucho con los de Herrera y Reissig, que en su opinión habían rebajado su dimensión de gran poeta al incluir poemas flojos o de circunstancia- y también se arrepintió ella siempre de haber publicado su «obra completa», al menos eso fue lo que escribió en su Diario.
– Reformulo la pregunta entonces, ¿hay poemas por fuera de esas obras reunidas de Vilariño?
–Algún día habrá que publicar muchos poemas, no estrictamente inéditos son pocos, pero sí muchos que salieron en revistas o en sus libros, pero que luego expurgó de su obra completa y han quedado olvidados. Habrá que hacerlo porque es una gran poeta y eso se hace con los grandes poetas aunque a ellos no les guste. No sé si seré yo quien lo haga, pero se hará. Creo aun, que hay que preservar también esta edición de Poesía completa, como un clásico, porque fue también su obra. Después de «armarla» en 2002, la continuó perfeccionando, agregó un acápite, cambió el orden de algunos poemas, alteró algún título, casi hasta su muerte en 2009.
–¿Quedan otros textos de Vilariño por difundir?
–Sí. Queda el resto del Diario y queda entre su correspondencia, la que tuvo con Onetti, por ejemplo, que es muy linda, pero que todavía por razones legales y no solo legales, son cosas complicadas de publicar.
–El 2020 augura una especie de «año Vilariño», ya que se cumple el centenario de su nacimiento; la efeméride será seguramente el detonante de actividades alrededor de su obra.
–Por mi parte espero poner en línea una base de datos que permita acceder libros que seguramente no se reeditarán, o no de manera inminente, como por ejemplo, su Conocimiento de Darío. Subir sus primeras ediciones, compartir nueva iconografía, y también una muestra de los poemas originales que están en la «Colección Idea Vilariño de la Biblioteca Nacional». Lamento que, la venta de parte de su archivo a Princeton no permita, al menos por ahora, poner en línea todos sus manuscritos como hizo en estos últimos años la Biblioteca Nacional con la obra de DelmiraAgustini y María Eugenia Vaz Ferreira. Porque hablando de manuscritos ninguna traslación editorial da la medida que da el acceso a los originales. Pero quién dice que los astros se ordenen y eso sea posible alguna vez.
–¿Se va a distribuir esta Poesía completa fuera de Uruguay?
–No en lo inmediato, pero hay algún plan para que pueda llegar a Buenos Aires donde tiene tantos lectores.
Jorge Boccanera nació en Argentina en 1952. Dio clases de literatura y periodismo en la Universidad de Costa Rica y en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (Argentina). Durante la dictadura militar argentina (1976-1983), se exilió en México. Regresó a su país en 1984. En 1989, se fue a vivir a Costa Rica, donde residió hasta 1997, cuando retornó a Buenos Aires, donde vive.
Como periodista fue jefe de redacción de los semanarios: Crisis, de Argentina, Plural, de México, Aportes, de Costa Rica, y editor del suplemento cultural Forja de la Universidad de Costa Rica. Escribe la columna semanal "Diálogos con Jorge Boccanera" en el Suplemento Literario Télam de la agencia de noticias del Estado argentino. Es director de la revista cultural Nómada.
Dirige la Cátedra de Poesía Latinoamericana de la Universidad Nacional de San Martín en la provincia de Buenos Aires. Autor de múltiples libros de posía y ensayo.