En los tiempos del cólera María Antonieta Flores, poeta venezolana, nos comparte sus crónicas poéticas del derrumbe del mundo, donde en las aguas flotan gotas de miedo y las plagas no conocen perdón.
los días compasivos
María Antonieta Flores
a pedazos
un mundo conocido se derrumba
sin escuchar nuestras plegarias
ni el fuego siempre encendido
en nuestros corazones
con las manos aterradas
huyen tantos
los bienes abandonados
serán repartidos sin miramiento
todo cae ante nuestra hambre
el miedo es implacable con los sueños
volvemos al interior de nuestras casas
cerramos las ventanas
callados
volvemos a la vieja plegaria de la infancia
un ángel de la guarda podría aparecer
poner su mano en mi hombro
mientras resisto
oración ordinaria
las madres no pueden detener la muerte
ni la enfermedad
ni una palabra detiene el mal
las plagas no conocen perdón
logro arrancar una espina de mi frente
enciendo una vela
providencia
en el agua flota una gota de miedo
brilla en la oscuridad
con inocencia
el miedo
fiel a su naturaleza
permanece inmóvil
reposa mi cuerpo en la piedra
todos los sacrificios encierran un clamor
he sido llamada a reverberar entre tus manos
tu aliento aviva todo
dormir en tu tierra es fortuna
la carroña
los dedos estriados por los oficios tiemblan
han estado largamente recogidos
haciendo del pecho un lugar de escarnio
los zamuros agitan sus alas para iniciar el vuelo
son las ruinas de la violencia
una estela de cadáveres
respiras en mi cuello
gota de aceite que consagra el rezo
en un mundo expropiado
los misterios encerrados
ninguna vela encendida con piedad
me ha sanado
de la poca fe o de la duda
pero cuando te beso entro en el milagro
abrirse es santo
en los cantos de las aves
aparece la muerte
somos la pausa del fuego
el barro nace de nuestro llanto
una inmensa permanencia
con señales de oro
somos una fiesta
encendemos la cerilla
para vernos las sombras
cada plegaria guarda un poder
no es la misma llama
ni es el mismo viento el que la anima
ni la cera que consume
no le dieron forma las mismas manos
ni el mismo deseo
pero el cabo es el mismo
el fuego efímero crece
en su sabiduría
arder cuando nada sostiene
con aceite en la lámpara
atentos a las señales
entonamos cantos de perdón
y esperanza
aprendimos de las muertes
tantas día a día
en vigilia
amortajados por el dolor
nunca vimos la oscuridad
consumidos por una luz
tan antigua como la tierra
sabía de tu mirada en cada paso dado
de tu voz en cada caída
me sostenías en lo desconocido
caminaba sobre las arenas de tu playa
llegaba a tu regazo aun en noche sin luna
los días compasivos abrían las flores
los días compasivos existían en tu casa
en la reverencia de mis temores
tocas mis pies con ternura
oramos juntos
con desconsuelo
no hay más
lo sabemos
con la mano extendida
la plegaria justa
sólo ahora he aprendido a pedir
el fuego en las vísceras
mis huesos marfilados por el tiempo
un sagrario cavado en el útero
toda la tierra es un templo
no hay lauros para los vencidos
me dices preciosa
cantas por mi libertad
volteo para mirarte
se enciende la esperanza
con modestia
algún sueño entra en el mundo
para permanecer
María Antonieta Flores. (Caracas, 1960). Poeta, escritora. Magister en Literatura Latinoamericana. Ha publicado los poemarios: El señor de la muralla (1991), Canto de Cacería (1995. Premio de Poesía de la I Bienal de Literatura Municipal "Augusto Padrón" 1994), Presente que no en ausencias (1995), Agar (1996), criba de abril (1998), Los trabajos interminables (1998. Mención Premio Municipal de Literatura en 1999), índigo (2001. Premio Anual Fundación para la Cultura Urbana), limaduras (2005), la voz de mis hermanas (2005), regresaba a las injurias (2009), madera de orilla (2013), temples (2014), deletérea (2015). En ensayo, obtuvo el Premio Municipal de Literatura "Rafael Angel Insausti" mención Ensayo 1996 (Barinas) con Sophia y Mythos de la pasión amorosa editado en 1997 y ganó en la Mención Ensayo Literario de la IV Bienal de Literatura "Mariano Picón Salas" 1997 con Espiral sonora. Lectura de Ida Gramcko. Autora del monólogo Como una mariposa, estrenado en 2018. Honor prizes (for complete work) Naji Naaman’s Literary Prizes 2016, otorgado por la Naji Naaman’s Foundation for Gratis Culture, de Líbano, por su trayectoria completa. Su poesía ha sido traducida al brasilero, rumano, inglés, italiano y alemán. Ha sido, también, incluida en más de 20 antologías nacionales e internacionales. Ha participado como poeta invitada en distintos festivales y encuentros internacionales en Colombia, Brasil, Argentina, México, Romania, Austria, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Perú.