Leyva

Presentación La Otra 165, enero de 2021

El buen 2020
José Ángel Leyva
Leyva2020 quedará impreso en la memoria histórica como un año de confinamiento y miedos, de parálisis del mercado y defunciones masivas, de especulaciones sobre los verdaderos orígenes del virus que mostró la rapidez de su diseminación planetaria y sus efectos devastadores en la salud. Un año en el que se desplegaron diversos escenarios distópicos y en los que la naturaleza reclama sus espacios. Pudimos escuchar la calma urbana, los cielos limpios, la presencia de animales salvajes en la jungla de cemento.

 

Será, sin duda, una referencia histórica en la que la cultura y la educación sufrieron un golpe de timón y los estudiantes aprendieron a utilizar al máximo sus herramientas electrónicas, y los más pobres quedaron al margen por carecer de éstas. Actores, bailarines, músicos, diversos artistas escénicos han visto tambalear sus fuentes de ingreso y sus formas de comunicación directa con los públicos. Las redes sociales han ejercido su poder para bien o para mal,  y se han convertido en tribunales que linchan o subliman, informan o desinforman, visibilizan u ocultan la realidad.
       2020 es también el año en que muchos amigos y familiares abandonaron este mundo a causa del covid 19, incluso aquellos que parecían más fuertes e inmunes a la letalidad del coronavirus fueron víctimas de esta primera pandemia del siglo XXI. Los augurios advierten que no será la última, aunque deseamos que sí lo sea. Este año nos deja una profunda herida de orfandad de tales afectos y presencias.
       2020 es y será un punto de inflexión en la historia de la humanidad, en el desarrollo civilizatorio. Es en este punto donde hacemos conciencia de los límites del llamado progreso y de uno de los efectos más perniciosos del capitalismo, el consumismo. La vida se valora más que nunca por su poder adquisitivo y el mercado se abre a todo lo que implique un bien de consumo: los órganos humanos ya son parte de un tráfico especializado, el crimen es parte del Estado y de la inteligencia de Estado, el agua es un bien comercial codiciado y motivo de disputa entre naciones, la energía solar es un bien privatizable, influencer y youtuber hacen de la poesía un producto de mercado y el arte se convierte en un objeto razonado y en el mejor de los casos en un recurso de autoayuda y superación personal.
       El 2020 será para quienes deseen verlo así, una oportunidad de reflexión y de comprensión de lo fundamental, de lo vital, de lo poco que se requiere para vivir bien y en paz, del valor sustancial del tiempo, de la presencia humana, del otro en uno y de uno en el otro. Como nunca, una calamidad se nos presenta como la gran oportunidad de valorar la vida, la libertad, la ciencia, el arte, la palabra, la verdad.
       La Otra desea a sus lectores la lucidez indispensable para continuar observando y analizando, para cultivar el sentido crítico, para defender el valor del pensamiento, para ser parte de los otros y alimentar ese yo colectivo que nos anima a seguir siempre en la búsqueda o las búsquedas de La Otra.