Leonid Gubánov. Poemas

gubanov-leonidCon traducción de Ludmila Biriukova, estos poemas del ruso Leonid Gubánov (1946-1983), quien pasara un tiempo en el manicomio como medida represiva por su insubordinación al Estado, forman para del libro inédito El movimiento ligero de las sombras nocturnas. Poesía rusa de la segunda mitad del siglo xx.

 

 

 

El amanecer purpúreo lame los pies de los arces

Leonid Gubánov

Traducción de Ludmila Biriukova

 

 

Eco
         A la memoria de M. I. Tsvetáeva

 

Hay valores imperecederos,
En algún lugar hay manos no besadas.
Hay quienes aman pero están extraviados,
Sólo porque les han despojado.

Hay un riesgo silencioso y un sonado premio,
Reinas hay con el miedo de Cenicienta,
Hay un mundo que no podrás emparejar
–Cubierto con el nácar, la mentira y el oro–.

Hay capitanes –de la derrota–,
Del fracaso –maestros–.
El libertinaje de la renuncia sagrada
Y la santidad de diversas bestias.

Hay quienes se dan a la bebida, en el mundo abstemios,
Abstemios –tan borrachines–,
Hay indigentes –regidores de palacios–,
Y hay infames que brillan.

Hay verdad que surge de las matrices falsas,
Hay mentira bañada en lágrimas de la última gloria.
Y La Madre De Dios semejante a una huérfana,
Y Satanás portando una corona de laureles.

 

***

Llevas la melancolía de un manzano.
Estoy dotado de talento, en secreto.
Y ahora he comprendido
Que el otoño llegará a su fin.

Que para la tarta bendita
Y la inestabilidad de la nave
Escribirá un epílogo
La tierra impregnada de humedad.

Que aunque suplicara,
Soy un remo ebrio,
Y por más que me elogiara,
Un número de suerte.

¡Has sido transformada
Para compartir mi juventud,
Como aquella copa de vino
Que me hace sentir más sereno!

 

***

El invierno de nuevo con un guante de cristal
abrió sonoramente el calendario blanco,
sobre las hojas azul celeste de nieve
entró con su andar tímido enero.

El amanecer purpúreo lame los pies de los arces,
con los labios atrapa el plumón de los copos de nieve-estrellas
y mira tiernamente con su ojo rojizo
los brazos de los abedules níveos.

¡Pero ya percibo en las ventiscas la orilla
de aquella existencia inestable,
donde el Dolor descubría cien Américas
y la felicidad se encontraba más distante que un faro!..  

 

***

El caftán lila de los agravios…
Mi meta está rota, el código aniquilado.
Yo mismo a veces miento un poco sobre mi,
violinista… derrochador de labios palidecidos.

Pero estaré en mi patria como un visitante
hasta la tumba, como se suele decir,
y quienes más quiero me absolverán
por mi seudónimo que merece una pena capital.

A la mujer que quiero, la he amado,
pero incluso el firmamento nada había entendido,
y del corazón el rubí embrujado
me privó de mi última plegaria.

Arde hoguera, arde mi estrella,
y aún, si como a un ángel caído me ejecutan,
mi juventud será revisada en el MVD1
cuando los versos se repartan entre mis amantes.

¡Pero no siento temor, mi alma está serena,
de este mundo llegué a disfrutar las bromas…
En el ataúd vislumbraré un cristal rojo
y la firma azul celeste de una nomeolvides!

 

 

1 En el Ministerio del Interior.

Leonid Geórguievich Gubánov (Moscú, 1946 –1983). Poeta, fundador del círculo literario no oficial SMOG («Audacia. Pensamiento. Imagen. Profundidad»). Escribió poesía desde temprana edad. En 1965, participa en un mitin de «transparencia informativa» en la Plaza Pushkin. Es arrestado e internado contra su voluntad en un hospital psiquiátrico. Bajo la presión del Gobierno, SMOG deja de existir en 1966. Trabajó en oficios no calificados. Murió a la edad de 37 años. Dejó innumerables poemas y dibujos. Su primer libro Angel v snegú (Ángel en la nieve) salió publicado en 1994. En los últimos años, se han publicado en Rusia varios libros que incluyen su poesía, la reflexión sobre su obra poética, traducciones de sus versos a diferentes lenguas europeas y también sus dibujos. De acuerdo con Zhurbín1, «Gubánov, sin duda, no es de exportación, sino un poeta especialmente ruso, que difícilmente pudiera existir y crear fuera de la cultura nacional. Al mismo tiempo, en su obra hay una gran cantidad de vínculos con la literatura universal. He aquí «el flujo del inconsciente poético» (como alguna vez en Rimbaud), la alusión a Edgar Allan Poe y Verlaine, así como la elaboración de su estilo poético en los sesenta –época de un despegue sin precedente de la traducción en el país–.» (litrossia.ru 05.04.2019). Ha sido traducido al español por Jorge Bustamante García (Alforja, La poesía rusa en el cruce de dos siglos, núm. 30, otoño 2004). Quisiera expresar mi agradecimiento a Andréi Zhurbín y a Vladímir Sichov2, por su interés y el apoyo. Los poemas presentados en este número de La Otra, forman parte del libro inédito El movimiento ligero de las sombras nocturnas. Poesía rusa de la segunda mitad del siglo xx.

 

1   Andréi Zhurbín (Astracán, 1980) poeta, crítico literario y filólogo de la Universidad de Astracán. En el momento actual, uno de los principales filólogos que enfocan su investigación al estudio de la obra y el proceso creativo de Leonid Gubánov.

2   Vladímir Sichov (Kazán, 1945) fotógrafo ruso- francés. Emigró a Francia en 1980. Entre su notable obra, destacan sus fotografías de la vida en las calles y los retratos de los artistas no oficiales. Vive en Berlín.