Les ofrecemos una breve muestra poética de cuatro autores jóvenes cuya obra ha merecido reconocimiento no sólo en Rusia, sino también en otros países. Indira Díaz, traductora mexicana, gran conocedora de la poesía rusa contemporánea, nos presenta a Galina Rymbu, Alekséi Porvin, Alla Gorbunova y Vasily Borodin, que murió trágicamente en junio de este año poco antes de llegar a los 39 años de edad.
Poesía joven
Galina Rymbu
***
el sueño terminó, Lesbia, ha llegado el momento de la tristeza,
el tiempo se quitó el anillo y el vestido en el festín sangriento
en honor a la memoria de nuestras hermanas
¡brindemos!
oh, Lesbia, el tiempo de la guerra ha llegado,
es tiempo de comprar armas para los hombres fornidos
es hora de ocultar cuchillas en la funda de la macbook, llevar una navaja
apretada entre los dientes, y moverse a través de las oscuras filas fascistas.
oh, Lesbia, este tiempo yace, rígido dentro de un ataúd,
como el cráneo roto de una victima
con el rostro bañado de sangre y la mirada indiferente.
sientes, como late mi corazón, cuando tu mano se acerca
a mi pecho ¿cómo nos aplasta la noche?
ha llegado la hora de caer borrachos en la tverskaya, en la avenida de la paz
y de abrazarse.
la hora, en que el amor y la política— son una misma cosa,
y la policía y el odio— son algo distinto.
en el que en las conferencias abiertas se cambian lecciones de lucha callejera,
en el que el aliento en la helada se convierte en imaginarias universidades libres
y el oso olímpico se queda sobre el regazo,
a su lado también sobre el regazo hay un niño,
puedo ver, Lesbia, en tu mano, una navaja de afeitar, tu cabello enredado y tu mirada enloquecida.
detente entonces— ¡nuestro corazón aún soporta!
mirando a nuestros padres a los ojos, a través del escozor, atravesando el patio,
irrumpiendo a través del cordón,
dejando grafitis y poemas,
Lesbia ¡levántate! Es tiempo de entonar una alegre canción,
escupiendo sangre y pedazos de dientes,
cubriéndonos la cara con las manos, rasgando el asfalto,
hasta que nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestros padres
nos rodeen y griten: "opa! Opa!"
yo no sé, que libros debería leer,
qué tipo de lucha política es necesario practicar aquí,
cuando todos alrededor no están ni vivos ni muertos,
y según la intriga, establecen un orden en el no ser,
mientras se llevan a los labios un pene lleno de orines
tras una pila de madera en el patio de la escuela: "ahora te enseñaremos"
esta noche ni vivos ni muertos,
cuando no conoces la lengua de nadie,
¡levántate, Lesbia! ¡Ya basta, de ponerte de rodillas!
levántate, querida, incluso si eso significa la muerte
y este banquete, terrible y sórdido, esta comida sustanciosa,
estos gusanos en la cabeza "la junta negra",
estos gritos, golpes, lloriqueos y concentraciones— todo se pudrirá en el abismo.
EN MI OVARIO VIVE UN MONSTRUO
en mi ovario vive un monstruo; complejo, formado a partir de intrincados tejidos embrionarios.
haciéndose sentir por las noches,
hasta que me despierto, y quiero hacerme algo a mí misma.
si tuviera la certeza de que es posible hacerle frente a la muerte,
mi pequeño gemelo, encarnado en un pequeño órgano, sería libre
ya en la tierra o en lo orgánico de la ceniza…
pienso que, nos es permitido acariciar las piedras y detener la mirada sobre los árboles,
sólo cuando nos hemos ido.
el tiempo calla, ensimismado.
aunque la avenida Kosmicheskiy resuene tras la ventana,
escupiendo borrachos en los sucios senderos. Y yo sueño,
que mis pechos se pudren, hasta que finalmente me convierto en mujer…
y que todos los animales del mundo dejan que los acaricie.
antes del sueño mi hijo me ha iluminado el vientre con la linterna del teléfono móvil.
él cree que podemos construir un cohete y volar hacia el cosmos,
y yo no puedo explicarle que el cosmos sólo existe para los elegidos,
e incluso no ahora sino en perspectiva.
que las casas cósmicas ya se construyen aquí, en la tierra,
y las exposiciones de robots, que él tanto ama,
y los sofisticados gadgets para la fabricación de máquinas de poesía que tienen los nuevos poetas
se hacen para unos cuantos, en nombre de unos cuantos,
los cuales ya no son ni humanos, ni materia, sino un sucio enjambre de sistemas,
crecientes, como tumores, en nuestro medio.
que hay gente que no puede obtener un pasaporte,
que hay gente que no puede irse a ningún lado,
yaciendo, como enfermos monstruos en atestadas fosas de trabajo y hambre
hablando escasamente.
qué hay montones de gobiernos, como pilas de basura sobre nuestra Tierra,
qué hay algo más, además del tiempo, apretado en habitaciones,
qué hay algo más en los cuerpos, además de palabras y pensamientos…
el silencio encima de todo
como un cristal envuelto
en el trayecto de la carretera
y apenas amanece
los grises— como astillas
de porcelana atraviesan
los postes— de un cielo que
se agita con facilidad
el agua de un lago
ante la lluvia
a través del bosque se adelgaza—
y nada más.
Vasily Borodín
el silencio encima de todo
como un cristal envuelto
en el trayecto de la carretera
y apenas amanece
los grises— como astillas
de porcelana atraviesan
los postes— de un cielo que
se agita con facilidad
el agua de un lago
ante la lluvia
a través del bosque se adelgaza—
y nada más.
Just another diamond day
Simplemente otro día excepcional
Simplemente el brillo de la juncia
La paca de heno, el caballo y la sombra
A lo largo del pasillo
Estos arcos que miran
todos los campos arados —
o la lluvia, y el pan caliente
Que los niños comerán
Una vida para vivir, como una boca:
Cantando y cantando por doquier —
Simplemente te amo
Simplemente el día es claro
Alla Gorbunova
Golondrinas nocturnas
las golondrinas son —aves diurnas.
Desde el nido terrenal no se puede vislumbrar el blanco día
la golondrina levanta su nocturno vuelo,
a través de esa otra negrura y se lleva consigo
la esperanza que vacila y su tierna inocencia.
En la desierta noche no hay dioses ni palabras,
emblanquecen sus huesos de pájaro, siente dolor.
Vuela con la cola dividida, como una "A" —el Amor,
precipitadamente levanta el ala, como una "V "— el Verbo,
así pronuncia la Palabra, la Palabra Ser
la luz esperada, y atrás el firmamento
encontrando a la golondrina en la lejanía
llevándose el Amanecer.
Desierto
El señor— es la nave del desierto.
(de discurso de un esquizofrénico, ejemplo de Bleuler)
…he visto a la luz de la luna flotando
sobre las dunas una procesión de espíritus:
El marajá y sus elefantes,
Harún al-Rashid, el sabio califa,
El eunuco con la oreja cortada,
La caravana de camellos, el polvo del desierto,
La sal de mar y la arena blanca.
El ayuno de los leones, y el fruto del olivo —
El joven califa, y el visir — el higo,
Y por encima de ellos la rosa —el profeta.
Vi al ángel de la lluvia y de los vientos,
Vi al tigre, al escorpión y a la serpiente,
Y a los santos, que habitaban este desierto,
Cada una de las nueve entradas y sus pasajes,
Vi el cuerno de toro y el calor del mediodía,
Y a un ermitaño, desapareciendo en la sombra,
Vi al endemoniado satanás, ya la ramera,
Que esta noche se acostará con él,
Vi a los pecadores, un foso y un cómodo refugio,
Como la sangre, que abriga la descendencia
Aquella, que no irá conmigo,
cultivando su propia huerta y pastoreando a sus vacas
Aquella, que no llegará al límite,
Hoy posee el paraíso, y abunda el ganado,
He visto las tentaciones de tus siervos,
que endemoniados, salieron del sepulcro,
a los leprosos, cubiertos de una corteza hedionda,
con el pecho inmaculado y las cejas delicadas,
pero no te vi a ti, mi amor,
entre aquellos que buscaban estar contigo.
Aleksei Porvin
* * *
Te lo pido, muéstrame el alma,
y vislumbro en el claro
el recorrido desde lo conocido y el retorno,
revestido con su memoria.
Y todo aquello, que— después
nos alejó:
en este movimiento que no tiene corazón –
que nadie conoce.
Aquel como el poder de la fuerza
que se impulsa a sí misma
desde el viento— un aleteo, detallado, como la memoria— con los dedos
sobre lo evidente y sobre el alma
Aparta el peso de la verdad;
no habrá más movimiento
que aquél impulso— que no recuerdas,
el movimiento de la verdad avanzando hacia ti.
Traducción de Indira Díaz
Galina Rymbu (1990), poeta, editora,traductora, una de las escritoras feministas rusas más reconocidas a nivel internacional.
Vasily Borodín (1982-2021), poeta, ilustrador, músico. Su obra fue galardonada con varios premios importantes, entre ellos, el Premio "Andréi Bieli".
Alla Gorbunova (1985), poeta, narradora, premio "Debiut", Andréi Bieli", "NOS".
Aleksei Porvin (1982), poeta, traductor, premio "Debiut", short-list del Premio "Andréi Bieli" y "Bella".