Ángela García comparte estas traducciones de la poeta iraní, nacida en Teherán en 1948 y exiliada política en Suecia desde 1986. Debutó con su poemario Månen och den eviga kon (La luna y su eterno cono) en 1997 que la prensa sueca registra con aclamación y al que han seguido otros siete títulos.
Jila Mossaed
Nació en Teherán en 1948 y llegó a Suecia como exilada política en 1986. Debutó con su poemario Månen och den eviga kon (La luna y su eterno cono) en 1997 que la prensa sueca registra con aclamación y al que han seguido otros siete títulos. El amor y la nostalgia del amor y la experiencia del exilio y la escritura poética son aspectos medulares de su lirica. Se ha dicho que sus textos sobre el amor continúan aquella tradición persa que se remonta al siglo XIV, y que también tiene raíces misteriosas en el culto de Mitra y Zaratustra, lo cual ella ha confirmado en diversas ocasiones.
"Escribo porque duele ser portadora de muchas palabras e imágenes dolorosas. Llevo en el alma viejas heridas, profundas y milenarias. Las palabras son mi cura, mi cuna y mi tumba. Escribo porque llevo en mí el alma de la mujer. Voz oculta, instintos ocultos y rostros pálidos»
Jila Mossaed ingresó como miembro de la Academia Sueca en el 2019.
Ángela García
Ángela García
La oscuridad es la madre del miedo
los constructores de escalas trabajan
Existimos
la abubilla y yo
flotamos en el cuarto
que quizás ya no es más un cuarto
El árbol se escabulle
con sigilo en mi cuarto
Cada día al regresar a casa
encuentro sombras nuevas
frescas fragancias
Las recojo en un jarrón
Por las noches
cuando me aproximo al sueño
oigo cómo las sombras buscan
cuerpos a los cuales juntarse
No puedo conciliar el sueño
en esta casa sin puertas
Los sueños golpean sus cabezas
contra la pared
Mis párpados internos
están adoloridos, solitarios
Estoy atada
a un viento sin sentido
que surgió de un túnel
que me quiere arrastrar
Mi voz a veces
es como una paloma
a veces como una nube
La lluvia canta mis palabras
En la noche un poema nuevo
llegó cerca de mi consciencia
y tocó la puerta
Antes de que abriera
desaparecieron las palabras
Toda la noche busqué
en las callejuelas de mi cerebro
pero no las recuperé
Al amanecer
me dormí otra vez
con la esperanza de una nueva visita
La nostalgia de la cascada
por reposar
y escuchar la respiración de la tierra
es mi propia nostalgia
Seré una corriente
hasta que mi última gota sea chupada
por la boca de la tierra que extraña
todos mis secretos
Me veo a mí misma
en todos los cuartos
Voy de uno a otro
y me examino a mí misma
En cada cuarto
sentada
caminando
leyendo
cantando
escribo
y escribo
Esta casa está llena de mí
Existo como un niño
vieja
sueño
poseída
loca
Algunas no se parecen a mi
a veces ni siquiera se acuerdan de mí.
La luna es una gota de leche
que terminó
en la boca del cielo
Nunca alcanzó la tierra
Fue en Córdoba
en plena primavera
Pasaba por un viejo jardín
Cuando después de muchos años
escuché un ruiseñor trinando
como sonando
en una línea de los poemas de Hafiz