Joselo Gómez nos presenta la poesía de Regina Crespo, nacida en Brasil y radicada en México desde hace decenios, y quien se debate entre escribir en su lengua natal o el español, la lengua adquirida, desde el 2017 cuando publicó su A arte de enumerar.
Tras su estreno como poeta en 2017 con A arte de enumerar, Regina Aída Crespo ha continuado adentrándose en este género y lidiando con los dilemas surgidos entre el escribir en su portugués materno, rodeada por el español de la Ciudad de México, donde reside hace ya varios años, explorar las posibilidades de la autotraducción y crear directamente en español. En los siguientes poemas comparte con nosotros breves cuadros donde el hecho poético nos sorprende en momentos casi siempre cotidianos.
Viernes
En la sala de espera de la dentista
el blanco hielo iluminado
anticipa el gran túnel
que dicen que uno ve
en la antesala de la muerte
Una pantalla al fondo
un cardumen brillante surge y se va
y solo queda el azul
del vacío
que ahora se transforma
en un paisaje lunar
tal vez el Ártico visto con un dron
tal vez la luna de otro planeta
El ruido agudo
de los equipos
que nunca pueden descansar
La espera
La sala de espera
El sillón vacío
Un día sin metáforas
Flashes
Un esqueleto en la fosa común
una hebra de cabello volando
una navaja que cae
el hongo
que brotó esta mañana
La torre de una iglesia barroca
después del temblor
un peyote partido en dos
un pantano al sur de Asia
donde se esconde la serpiente
que apenas cambió de piel
La propaganda del SPA
en el Caribe para pocos
el viento en el parapente
la turbulencia del avión
El ala de la mariposa
que acaba de nacer
el último suspiro
del cerrillo que se apagó
Desconcierto
sentimientos al viento
suspiros
la expectativa muda de despertar
con alguna buena noticia del sur
allá abajo
más allá del ecuador
donde dicen que el sol brilla mucho
y los afectos son muy cálidos
o eran así
antes
en un tiempo que se hundió
en la memoria adolorida y cansada
que recuerda un pasado mejor
porque el presente es sólo eso
y el futuro, una estrella fugaz
chispa que parte
y deja el cielo más hueco
para siempre
o nunca
un pajarito en el balcón
la lavanda terca en seguir perfumando
porque es primavera
a pesar del polvo
y esta pandemia
que nos envejeció
diez años en poco más
de uno
un demente y sus secuaces
ensombrecen los corazones
en permanente sobresalto
nunca antes sentimos
con tanta intensidad
que las cosas no deberían ser así
y nos tocó envejecer en el vacío
Sábado,un whisky
La voz potente de Amy Winehouse
me recuerda algo del Nuevo Testamento
Bienaventurados los que mueren pronto
creo que allí encontré esa máxima inolvidable
No me sirve de consuelo
pero me alivia pensar
que el camino de la dueña de esa voz
fue corto
y la llevó tal vez
a lugares más amenos
Celebro escucharla
Sábado, un whisky,
la contemplo
por la ventana perenne de Youtube
mientras intento trabajar
y pienso en lo imponderable
que aún nos queda
Las grandes decisiones
las ardillas brincan de rama en rama.
la enorme ventana y su cristal medio opaco
hacen de ellas personajes fantasmales
perdidos en el bosque
de este día oscuro y frío
las mujeres y los hombres deliberan
separados del bosque y las ardillas
que prosiguen en sus actividades
mucho más interesantes
el invierno en su plenitud
el infierno de mujeres y hombres
el bosque, sin trámites
la vida simple no existe
en este lado de la ventana
Regina Aída Crespo nació en Rio Claro, Brasil, en 1961. Vive en México desde 1995. Es investigadora y profesora en la UNAM. También se dedica a la traducción y la difusión de la cultura, temas y autores brasileños en México. Es autora de A Arte de enumerar (2017). Ha publicado sus poemas en revistas mexicanas y brasileñas.