Jamali, poeta y traductora. Estudió Drama y Literatura, y la maestría en Literatura Inglesa por la Universidad de Teherán. Con la traducción del inglés al español de Raúl Eduardo González, presentamos una muestra de su poesía.
Rosa Jamali (Tabriz, Irán, 1977)
Poeta, traductora. Estudio Drama y Literatura, y la maestría en Literatura Inglesa por la Universidad de Teherán. Ha publicado Este cadáver no es una manzana, es un pepino o una pera (1997), Hacer un rostro (1998), Hacer café para dirigir una historia del crimen (2002), El reloj de arena está profundamente dormido (2011), Carreteras bloqueadas (2014) y Aquí la gravedad es menor (2019).
En esta breve muestra de su poesía, aparece el atisbo de una realidad pasada por el hondo tamiz de los símbolos, con el que la poeta pone a prueba, desde una sobriedad supuesta, el alcance y la crueldad del orden establecido. Rosa Jamali pone en evidencia las intersecciones de principios aparentemente incuestionables, para revelar su callada crueldad, para cantar el amargo encomio de la vida.
Traducción del inglés: Raúl Eduardo González
Los ángulos del marco
1
Muchos años han pasado desde el día
Cuando en el espejo vi una cara arrugada.
He sido revelada a las abultadas arenas de mi cama.
2
Eones de aliento dan cuenta de las muchas venas en mi aurícula.
3
El toro al que amamanté durante muchos años
Y me he sumergido en el marco.
4
Sabía que las justificaciones eran difíciles,
Duras como contra la corriente del agua.
Sin noticias de los puntos ambiguos
algo poco común.
No puede ser justificado por reglas naturales,
muchos años hemos estado enredados en ello.
5
Esta tierra usurpada es parte de todas las enterradas islas del tesoro.
No hay dedo que apunte en ninguna dirección.
Perdida en los callejones sin salida
Rastreo imágenes sin brújula.
6
Batiente pulso de un caballo canta sin cesar en mi sangre.
Mis linajes de caballos…
Línea de sangre enlazada como a segmentos de un círculo,
como raíces de un árbol que crece profundo en el techo.
7
No puedes detener las manecillas del reloj.
No puedes volver a los minutos rotos.
Los días se han organizado uno tras otro.
Los caballeros han abandonado el juego uno tras otro.
8
Había una estera de paja donde te quedabas dormida.
Me quedé entumecida, tan acostumbrada a la quietud de la casa.
9
¿Se suponía que algo debía alejarse del núcleo
para unirse a nosotros?
Ha pasado un siglo y aún vivimos en esta casa.
10
Las dimensiones han cambiado
No sólo en el techo
Las cartas nos certificaron como habitantes de la casa
Ellos huyeron como los convictos
Y nos acostumbramos al estancamiento.
El Año del Toro
1
Ratón ha penetrado en una aguda veta
Tigres han sido silenciados
Garras que se aferran a la nieve gradualmente…
2
Era condenado y oscuro
Como una forma de metal
Y resbaladizo sobre el hielo
En extremo sombrío y espeluznante.
La luna arrugada ha pisado mi sombra
He enterrado al pez
Su memoria ha estado colgando del techo.
Esto ha existido en todas partes
Durante siglos
Dobla una marioneta
Y mima un gesto.
La avalancha
Briznas rotas enrejadas
¡Tal vez un origami
Olvidado a lo largo de los años
Se fue por más!
3
El ataúd de cristal está detrás de la ventana
El tiempo no pasa,
¡Congelada y quieta
La sombra en la olla!
¿Quién tiembla apoyado contra el marco de la ventana?
He sepultado ayer
Los dedos se han adormecido con alfileres y agujas
Prendidos por el tiempo.
No hay fin para las nubes sombrías
Las líneas están en blanco u oscuras;
Los espejos han estado caminando sobre mí.
Ha masticado los botones de mi vestido.
Un montón de cuervos volando por el cielo
La tierra es un corredor desgastado,
Una masa de hormigas invadió mi casa
Ha estado lloviendo y lloviendo durante setecientos años
Un ciego llegará pronto
Y este año es un año toro.
4
El conejo moviéndose a la izquierda
Tuvo un coito con la nieve
Ha sido una cópula sangrienta,
Con el conejo fluyendo en mis venas.
Traducción del inglés: Raúl Eduardo González