Ya viene La Otra preparando Las otras. No coman ansias.
José Angel Leyva y Manuel Sauceverde
Hace muchos meses que Manuel Sauceverde propuso dar cuenta de la ebriedad como tema de la poesía y de las culturas.
Sabemos que hay grandes porciones del planeta que por motivos religiosos prohíben el consumo del alcohol, seguramente a consecuencia de los devastadores efectos que el alcoholismo trae consigo o por razones meramente ideológicas. Pero visto desde la perspectiva de sus contribuciones a la fiesta, la celebración, la alegría, el carnaval, el gusto, la cocina, la espiritualidad y el placer, a veces también de la catarsis, el vino, los destilados, la cervezas y otras bebidas fermentadas, son fuentes de inspiración y de embriaguez. Finalmente preparamos una muestra generosa de la ebriedad y la bebida en la poesía mexicana, colombiana, chilena y de diversos lugares del mundo. El espíritu dionisiaco de La Otra no riñe con su exigencia apolínea y sus formalidades reflexivas. La Otra siempre ha deambulado por caminos donde el Banquete se sirve con bebidas espirituosas y suculentas conversaciones aderezadas con palabras como libertad, diversidad, inclusión, placer, justicia, amistad, disenso, coraje, honestidad, sueños, poesía, creatividad, arte, vida.
El mes pasado, junio, La Otra no apareció por primera vez en su joven vida, que ya no es tan joven si se piensa que en años revista, la vida se multiplica por número de lectores. Ya no es tan joven La Otra, aunque se comporta como adolescente madura. El mundo fue sacudido por una pandemia. El miedo y la prudencia nos redujo los espacios físicos y amplió los virtuales, limitó posibilidades de sobrevivencia económica y dejó al descubierto el desinterés por la cultura, no sólo de las artes, sino del pensamiento, la herencia arquitectónica, la ciencia ligada a la sabiduría y no sólo al utilitarismo bélico y comercial, el menosprecio por las utopías y el hacer por el simple hecho de hacer, de ser.
Queremos felicitar al pueblo colombiano por haberse atrevido a dar un paso hacia el sueño de una Colombia diferente y asumir el desafío de construirlo con otras formas de concebir el futuro.