Herida antigua
Tú, mi vieja historia
me has enseñado
a desalterarme en la noche de la desesperanza
para leer los poemas a los niños
y alimentar a los pájaros como flores
en nuestro desierto.
Me escondo… Busco una pared
en que escribiré una vez para siempre
la epopeya del vértigo.
Me has acostumbrado
a cabalgar por las lunas
buscando una órbita en los astros de la nada.
Sabes que no conoceré su fin
y que moriré
antes de dar
la señal del vuelo.
Me has acostumbrado
a buscar
la certidumbre en la duda
y la razón en la locura.
Me has acostumbrado
a llorar sin motivo
en los santuarios de la tristeza
y has sido para mí como “el astro de los árabes”
más peligrosa que el opio.
Tú, mi vieja historia
tú, mi agotamiento pasado
tú, mi antiguo tormento
me has hecho volver
cada vez a pesar mío
al talud de mi suicidio.
Poema sacado de ‘Alā marfā al ayyām (Al borde de los días), Dar el adāb, 1973. Traducido por Souad Hadj-Ali Mouhoub.
Pregunta al límite de la memoria
Te pregunto ¿eres monja
o eres prostituta?
¿Eres una mujer de fuego?
o una hembra de nieve?
Eres los ojos de Elsa, la tez morena de Ángela y el peinado de Cleopatra
la firmeza de Djamila, la ostentación de Wallada y la castidad de Rabi’a
la rebeldía de Electra, la paciencia de Penélope y el misterio de La Gioconda…
¡Eres todas las mujeres del mundo, pero no eres mujer!
Eres mi vicio y mi virtud
Eres mi madre y mi hija
Eres mi pesadilla… eres mi bello sueño
Eres todos los proyectos inacabados
Porque eres una tierra delimitada por la geografía, una bahía y muchas aduanas
Pero eres mi memoria
Poema extraído de Kitāba fī laḥḍat ‘uray (Escritura en un momento de desnudez), Dar el Adab, 1976. (Traducido por Lila Benlamri)
Tercera nota
Trato de olvidar que tengo una patria
deambulo por las calles y los hoteles del mundo
trato de perderme en un lugar del mapa
pero estamos en la época de los traslados
los pájaros emigran hacia el primer cielo
los peces regresan a las aguas madre
las hojas vuelven a los árboles
y el agua se evapora de nuevo hacia el cielo
intento olvidarte, pero estamos en época de trasiegos
y cuando veo a las criaturas viajar hacia su primer regazo
siento nostalgia hacia ti, porque tú eres mi único regazo
el regazo que me dio la vida y que nunca más volvió a abrazarme
intento volver a ti con las procesiones de las criaturas migratorias
pero me caigo antes de alcanzarte
miles de fronteras entre nosotros… y miles de aduanas
viajo hacia ti con tu imagen entre mis pequeñas cosas
la escondo como escondemos los productos prohibidos
temo que alguien la descubra, me detenga y no esté entre los retornados
pero tú eres algo que no se esconde
estaba cargada de ti
y mi tristeza había superado el noveno mes
así que me ficharon en todas las aduanas del mundo, y pasé mi vida entre las estaciones de tren
y allí
cuando me enfadaba, ponía a la venta lo que me quedaba de ti
se lo ofrecía a los turistas por si alguno me liberase de tu peso
pero nadie se detenía, todos corrían hacia su primer destino
ayer te ofrecí a un hippie como regalo…
me preguntó si eras una flor… o un pañuelo que se ata a la cabeza
le dije que eres mi único abrigo
me dijo: aquí no es frecuente que sintamos el frío
Y las cuidades heladas se arrastraban hacia mí, mientras que tú seguías en mi mano
te usé como colchón
y dormí en la estación de tren.
Fragmento del poema “Palabras desequilibradas para una tierra que nos hizo perder el equilibrio”, extraído de Kitāba fī laḥḍat ‘uray (Escritura en un momento de desnudez), Dar el Adab, 1976. (Traducido por Lila Benlamri)
Ahlam MOSTAGHANEMI (1953) es escritora y novelista argelina, una de las primeras mujeres argelinas en escribir en lengua árabe.
Ingresó en la Universidad de Argel en 1971 y en 1985 obtuvo su doctorado en sociología por la Universidad de la Sorbona.
Trabajó como profesora invitada y conferenciante en la Universidad americana de Beirut (Líbano) y en distintas universidades estadounidenses y francesas.
La revista Forbes la eligió en 2006 como la escritora árabe cuyos libros alcanzaron la mayor tasa de ventas en el mundo árabe, colocándola en la lista de las diez mujeres más influyentes del mundo árabe y la primera en el ámbito literario por sus obras sobre la resistencia de Argelia a la hegemonía extranjera y los problemas que la acosan y por el tema de la mujer y su cuerpo desarrollando principalmente en su novela Memoria del cuerpo que fue un acontecimiento destacado en la escena novelística árabe.
Sus novelas fueron traducidas a varios idiomas, y por iniciativa de la UNESCO, algunas de ellas se imprimieron en braille para beneficio de los ciegos.
Durante los años setenta publicó dos obras poéticas que constituyeron un acontecimiento literario en Argelia por ser unas de las primeras publicadas en árabe por una mujer: ‘Alā marfā al ayyām (Al borde de los días), Dar el adāb, 1973. Kitāba fī laḥḍat ‘uray (Escritura en un momento de desnudez), 1976.