Dudas
(Dolor II)
Cuando se han apagado
la luna y el sol
¿qué queda, amigo mío,
sino el horror?
Cuando dejan de lucir
en el cielo los astros
y callan los cantares
de aves y niños,
entonces, dime, amigo,
¿qué es lo que queda?
¿acaso la sonrisa
o tal vez el amor?
No me digas, no,
que todo se anula,
incluso esta chispa
el ínfimo ardor
de rehacerlo todo
de empezar de nuevo.
Empezar a nacer,
empezar a vivir,
borrar de la memoria
el crimen, el rencor
y abrir otra vez
sus brazos al amor…
Tu silencio me abruma,
hiela mi corazón.
No me digas, no,
que no habrá perdón.
¿Así somos los hombres
tan duros y crueles,
tan malvados y feroces?
Desgarras tu silencio
con un grito hondo:
“¡Que salgan los muertos
de las sepulturas,
que digan al mundo
qué significa morir
saliendo de su casa
saliendo para seguir
sirviendo a su patria
porque debe vivir!”
Vuelve a lucir, luna,
en esta noche fría;
calienta de nuevo, sol,
esta tierra mía
porque nazcan los niños
hermosos y valientes
y llenen nuestra vida
de cantos y amores.
Memoria
A mis padres
En mi memoria
De recién nacida
Anida el amor
De los dos
Salpicado por el ruido
De las balas
Que anuncian
El principio de la guerra.
Ella, tibio pudor,
Él, desenfrenado ardor
De una pasión
para siempre interrumpida.
Poemas extraídos de su libro Cronología de mi dolor por Argelia y otros relatos contra el olvido, Diwan, Madrid 2018
Niños de la calle
¿Qué les dirás, mañana, Luna,
a esos niños errantes,
cuando te pregunten
por qué no alumbraste
el camino de sus noches oscuras?
Y tú, Sol,
¿qué bálsamo pondrás
en las heridas de su piel curtida
que hiciste clavando tus rayos
cual cuchillos en llamas?
Lluvia vertida en sus cuerpos
huesudos y medio desnudos,
¿Cómo secarás sus harapos,
sus calzados en barca
y sus ojos?
Viento que confundes
las ramas con sus flacas carnes,
ten piedad, no los azotes,
son tan frágiles
que pueden volar.
Si volar pudieran
hacia tierras clementes,
volarían sin ningún pesar,
mas, ay, quién pudiera volar…
Poema extraído de Palabras. Versos y prosa de mujeres argelinas. Asociación Presencia Argelina. Madrid, 2004
Desahucio
Colgado del olivo me veréis
cuando vengáis a echarme de mi casa.
Plantado en el centro de su patio
estaré abrazado a mi árbol
formando parte de su tronco.
En sus venas correrá mi sangre,
mezclada con su savia regará mi tierra.
De ella nacerán mis naranjos, mis uvas y mis higos
y si dejo de estar, mis frutos alimentarán
las hormigas, las lombrices y aquellos insectos
que se reproducirán sin cesar
para recordar que esa es mi morada.
Seré el fantasma de sus días y sus noches,
la sombra que habitará sus muros,
el tatuaje incrustado en su jardín.
Seré la paloma que hará ondear sus alas
sobre el tejado de mi hogar.
Quemadme con mi árbol si queréis,
arrancadlo y tiradlo a lo lejos;
sus raíces conocen el camino de vuelta,
se deslizarán hacia el patio de mi casa
y plantarán nuevos olivos, todo un olivar
verde y soleado que inundará con el oro de su jugo
el jardín de mi casa y mi tierra.
Poema extraído de Coraje tu nombre, Palestina. Antología poética, Diwan Mayrit, Madrid 2024
Souad Hadj-Ali Mouhoub (1955) es hispanista, traductora y escritora argelina establecida en España.
Fue profesora de lengua española y traducción en la Universidad de Argel y de español en el Liceo Francés y en el Instituto Cervantes de Túnez. Jubilada desde 2022, se dedica esencialmente a la investigación y a la escritura.
Su particularidad es que escribe en castellano. Lo hace desde que se sumó al grupo de poetisas del Espacio María Zambrano en Madrid en 2003. Puede considerarse como una de los primeros escritores argelinos que escriben en este idioma.
Además de ser autora de dos colecciones de relatos y de una novela editadas en España, posee varios poemas de los cuales algunos están incluidos en obras colectivas.
Editó, en el marco de la asociación Presencia Argelina (Madrid 2003-2013), habiéndose encargado de la transcripción y traducción del árabe argelino al español de las 80 poesías que lo componen, el libro: El ritual de la boqala. Poesía oral femenina argelina (Cantarabia, 2011 // Diwan 2022).